El Gallinero

No se puede contrariar a los sindicatos

Nos han obligado a todo por decreto, pero no lo pueden hacer con los días de Fallas y la Magdalena

Todo se puede hacer menos contrariar a los sindicatos de profesores. Esa es la reflexión que hacía ayer mi amigo Rogelio, al sorprenderse de la polémica entablada a causa de declarar días lectivos 16, 17, 18 y 19 como consecuencia de la supresión de las Fallas y 9, 10, 11 y 12 la Magdalena.

La ciudad de Castellón ya decidió mantenerlos como festivos, a costa de la mayoría de los padres que se encuentran un problema donde podría perfectamente haber una solución. Evidentemente se han impuesto los deseos de los sindicatos y, desde luego, parece que nadie va a contrariarles.

En España, en la Comunitat, se puede imponer todo. No podemos visitar a nuestros seres queridos, ni salir de nuestros pueblos, incluso ni de nuestras casas cuando les place, ni juntarse con cuatro amigos, ni abrir los gimnasios, ni los restaurantes, ni, ni, ni... Y todo por decreto.

¡Ah! pero no se puede dictar otro obligando a declarar como lectivos las jornadas de referencia. Los padres no solo se tendrán que tomar vacación para cuidar a sus hijos, sino que estarán obligados a echarse a la calle porque no es razonable tenerlos tres días frente al televisor o al ordenador. Resultado: las aglomeraciones que los expertos y autoridades sanitarias quieren evitar.

A todo esto, la Conselleria de Educación mira hacia otro lado y lo deciden los Consejos escolares, integrados en su mayoría por los sindicatos, a los que las vacaciones les vienen como anillo al dedo. Así es la vida.