Acierta María José Catalá

El error del Partido Popular no es que María José Catalá, en su condición de portavoz del grupo en el Ayuntamiento de Valencia mantenga en sus puestos a los asesores afectados por la finalización de la instrucción del conocido caso del «pitufeo», en el que están inmersos algunos de sus actuales colaboradores. No. El error fue la actitud que adoptó el PP, tanto por parte de la Dirección de la calle Génova -Mariano Rajoy, Javier Maroto, Andrea Levi y Pablo Casado, entonces presidente y vicesecretarios- como el líder del PPCV y presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de destituir e invitar a marcharse del partido a todos aquellos que fueran tan solo imputados.

¿Por qué lo califico de error? Por varios motivos. Con ello se les negó el derecho constitucional a la presunción de inocencia; porque deberían haber actuado conforme a lo dictado por los Estatutos, que contemplan expulsión provisional cuando se abra juicio oral y expulsión definitiva cuando haya sentencia culpatoria. Se da la circunstancia que todos ya pidieron la baja voluntaria cuando fueron imputados. Además, aún cabe recurso contra la última decisión del juez instructor.

El PP debe acostumbrarse a no hacer seguidismo de lo que le diga la oposición. Sus dirigentes deben saber que, con una decisión inmediata contra los suyos, no detendrán el acoso político de sus contrarios ni de determinados medios de comunicación.

Por si lo olvidan, hay más de 150 personas de la organización absueltas o sobreseídas que han visto dañada injustamente su vida profesional, social e incluso familiar. Aprendan de la historia. Así es la vida.