El Gallinero

Riada de absoluciones

Más de doscientas personas han visto cómo los tribunales han archivado sus causas o han sido absueltos

Ahora ¿qué? La corrupción del PP valenciano se está disolviendo como un azucarillo. Poco si comparamos con las portadas de periódicos, horas de programación en las televisiones y emisoras de radio que se han llegado a dedicar durante años a todos afectados. Se queda en una minucia si comparamos con los ERE de Andalucía o la trama de los Pujol.

Medio centenar de personas recibieron ayer el mejor regalo de Navidad que podían esperar: el archivo de su causa que nunca debió llegar a estas alturas, sobre todo si pensamos en las trágicas consecuencias que en sus casos ha tenido para su vida profesional, económica y social. Medio centenar de personas a las que se les ha negado la presunción de inocencia desde demasiados altavoces Medio centenar de personas a las que se les impuso injustamente eso que se ha venido a llamar «pena del telediario».

Los populares valencianos llevan decenas de casos sobreseídos o con sentencias absolutorias. Más de doscientas personas han visto cómo los tribunales han archivado sus causas o han sido absueltos. Muchos de ellos han visto truncadas sus vidas sin recibir compensación. No me sorprende que haya opiniones indicando que algo debe cambiar en el procedimiento judicial.

Por encima de ello, los partidos deben aclararse y determinar cómo actuar cuando sus cargos son imputados. La experiencia demuestra que el PP se equivocó precipitándose en las destituciones y en el castigo de apartarlos como apestados. Más cuando sus propios estatutos imponen más prudencia a la hora de tomar decisiones al respecto. Así es la vida.