Política

Ximo Puig vuelve a jugar al baile electoral y deja abierta la posibilidad de separar las elecciones municipales de las autonómicas

El presidente remarca el buen momento que vive el PSPV en la Comunidad Valenciana, pero pide mantener la tensión en este año previo a los comicios

El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, durante su intervención ante el Comité Nacional del partido
El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, durante su intervención ante el Comité Nacional del partidoJuan Carlos CárdenasAgencia EFE

Cuentan todas las crónicas políticas de hace tres años que el adelanto electoral que anunció el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, en 2019 no sentó nada bien Compromís, principal socio de Gobierno de la coalición del Botànic. Todavía hoy hay destacados políticos que aseguran que la formación que lidera Mónica Oltra todavía no ha perdonado a Puig por tomar esta decisión que, argumentan, se hizo solo en beneficio del PSPV y que hizo coincidir las elecciones autonómicas con las generales. Otros, no obstante, apuntan a que el resultado esperado de esta maniobra no fue el esperado- no lograron gobernar en solitario- y que son los socialistas los que siguen pagando por ello.

En Compromís no han tardado en reaccionar. El jefe de Gabinete de la vicepresidenta Mónica Oltra, Miquel Real, que también es portavoz de Iniciativa ha interpretado este anuncio como una confirmación de lo que ocurrió en 2019. “Explica cosas que ya se sabía y transforman el suflé de grandes decisiones históricas en simple tacticismo y partidismo. Arriba el telón. Nihil novum sub sol (nada nuevo bajo el sol)”

Este sábado Ximo Puig ha vuelto a poner sobre la mesa un asunto que llevaba meses cerrado. Lo ha hecho durante su intervención en el Comité Nacional del partido. “El año que viene, tal día como hoy será un domingo electoral. Como mínimo será un día para renovar los Ayuntamientos y en un año, o un momento muy próximo serán las elecciones autonómicas”.

El líder del PSPV ha remarcado que en los comicios del 2023 no son los socialistas los únicos que se juegan el futuro, sino que es “todo el pueblo valenciano porque no nos podemos permitir que vuelva la oscuridad. Sabemos que tenemos una derecha irresponsable porque se ha convertido en el caballo de Troya de la ultraderecha”.

Además, ha insistido en que el partido debe mantener la tensión, que no debe relajarse porque en cada “calle se juega el futuro político”. No obstante, ha remarcado el buen momento que viven los socialistas en la Comunitat Valenciana, como demuestra que hayan sido el partido más votado “en las últimas cinco convocatorias electorales”.

Se ha referido también a uno de los asuntos que ha centrado el último choque dentro del Gobierno valenciano. Ha insistido en la postura abolicionista de la prostitución defendida por el PSPV. “Estamos hablando de una forma de esclavitud intolerable en una sociedad de mujeres libres.Que no cuenten con nosotros para regularizar la prostitución, la única solución es la abolición”. Como es sabido, la vicepresidenta del Consell y titular de las Políticas de Igualdad, Mónica Oltra, solicita un debate más amplio sobre esta cuestión. “La brocha gorda no sirve en política”, y ha presentado alegaciones al cambio propuesto en la Ley de Espectáculos por la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, que propone multar a los prostíbulos.

Finalmente, el presidente Ximo Puig también ha reivindicado la necesidad de “un gran pacto energéticoconciliando los tres elementos que demanda la ciudadanía que son el crecimiento, la sostenibilidad y unos servicios públicos potentes”, al tiempo que ha reiterado “la defensa del trasvase Tajo-Segura es irrenunciable, y lo reclamaremos con firmeza política y con toda la contundencia jurídica”.