El gallinero

La consellera Pérez Garijo se convierte a las buenas formas

Nunca emanó la cortesía que pide en su época de diputada

Ver para creer. Ayer, la consellera de Participación, Transparencia y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, pidió moderación, buenas formas y educación a los diputados en sus intervenciones durante el Pleno de Les Corts Valencianes. Ella, preboste de Izquierda Unida, que jamás se distinguió por su buen tono en sus intervenciones de su época de diputada provincial. Si no, que se lo pregunten a Mamen Peris (Ciudadanos), cuando le afeó su extracción social, por nombrar uno de los muchos ejemplos que ha caracterizado su vida política.

Su intervención, además, no dejó en buen lugar al presidente de Les Corts, Enric Morera (Compromís), ya que de sus palabras se deduce un reproche a la forma de actuar de quien tiene la responsabilidad institucional de conducir el debate parlamentario. Imagino que no le habrá hecho ninguna gracia, más aún si Pérez Garijo está en la Junta de Síndics a modo testimonial como miembro del Gobierno valenciano, no como portavoz de un grupo.

Tampoco parecía emanar mucha cortesía democrática cuando ella, a la sazón diputada provincial, negó dos años seguidos a Lo Rat Penat el Teatro Principal de Valencia para los Juegos Florales, un acontecimiento del patrimonio cultural valenciano que se celebra desde 1879.

Puestos a recordar, podía aclarar cómo y quién le facilitó las famosas cintas del «caso Imelsa» después de que el ex suegro del yonki del dinero negara que fuera él quien se las facilitara. Descubriríamos la verdad. Así es la vida.