Bely Basarte en Alicante: la lluvia, ella y su guitarra

La cita era en el Castillo de Santa Bárbara de Alicante, y con la cantante y compositora Bely Basarte a las 19.30 para ser exactos. Pero la lluvia trastocó el formato de los conciertos de Live the roof, ahora que es tendencia disfrutar del ocio y diversión en las alturas, y Basarte actuó en el interior. Ella y su guitarra. No hacía falta nada más que su fiel público que la conoció a través de su canal de Youtube. Porque ahí empezó su carrera profesional.

El clima se alió para que el concierto fuera desde el minuto cero mágico; era casi como estar en el salón de casa con ella, y su dulce y envolvente voz. Arrancó llevándose al público de Alicante a dar una vuelta por la madrileña, como ella, “M-40”, una canción con ritmo que invita a bailar. Para que nadie de los presentes se olvidara de que era viernes por la noche.

Entre canción y canción, y con algunos de fans sentados en el suelo a pie de escenario, Basarte -su nombre es Belén- creó esa química con el público que rompe hasta el cristal invisible que lo separa del escenario, a base de reflexiones. “A veces escuchamos una canción y se abre alguna herida que creíamos cerrada y se nos cae una lágrima”, dijo.

“No todos los días se canta en un castillo”, comentó. Sin duda. Siguió con “Roma” y quedó claro que anoche los senderos no conducían a Roma, como reza la letra, sino a Alicante. Viajó después por “Me siento mal”, una letra en la que hace un guiño a Joaquín Sabina al cantar “tardé diez días y quinientas noches en dejar de pensar en ti”.

Y como si estuviera meciendo en una cuna a sus seguidores dio pasó a “Heridas” en la que avisa “cada vez estoy más cerca de estar más lejos de mí” para dejar salir todas esas emociones que se esconden en sus letras y rascar en las de los asistentes. Y siguió con “Tomando tequila” y “Mientras tanto”, sin tregua ni respiro alguno.

Antes de entonar “Perpendicular”, una letra que escribió con 22 años, desmontó otro mito del amor romántico de personas cuyas vidas discurren en perpendicular o paralelo y no se cruzan. “No se cruzan porque no quieren”. Sin medias tintas.

Y entre “C’est la vie” y la genial “Vía de escape” y con un calor entre los muros del Castillo de Santa Bárbara propio del mes agosto y a mediodía, pidió que se abriera una puerta al patio de la fortaleza. y se hizo la magia vía lluvia torrencial; y el ruido del agua se convirtió también en música. Entonces, nadie se lamentó de no haber visto el mar al atardecer con su música de fondo.

Siguió Bely Basarte repasando los temas que han dado entidad a una carrera musical que de Youtube la llevó a la discográfica Universal. Pero sigue siendo ella; fiel a su origen y a su esencia. Para los incondicionales, esos que siguen al minuto sus movimientos y lanzamientos musicales, cantó su recién estrenado “Tanta adrenalina”, otra de sus composiciones más bailongas. Ahí se llevó al público, entre el que se encontraban su padre y su madre, asistiendola en todo momento, al París de la letra.

Alicante, Roma, Madrid, París… da igual la ciudad porque Bely Basarte todo lo llenó en sus casi dos horas de concierto que cerró cantando “San Pedro”, y el final lo entonó a capela. Magia pura, pues, de principio a fin.

Los próximos conciertos de Live the roof serán el 6 de octubre, con El Jose, y el 13 de octubre, con Vega. El lugar, el mismo, el Castillo de Santa Bárbara de Alicante.