La Diputación de Alicante pide al Gobierno central el fin del peaje en la Vega Baja

Apenas dos días después de el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, anunciara, y por todo lo alto, el fin del peaje en el tramo de la AP-7 que circunvala Alicante -para así descargar de tráfico la autovía A-7- la Vega Baja se ha puesto en pie de guerra.

Sin duda, las comparaciones son odiosas, y aunque la decisión de Alicante se corresponde a un programa piloto por el que se dejará de pagar peaje solo durante tres meses, hasta el 15 de octubre, la comarca del sur de la provincia, territorio fronterizo, se siente discriminada; algo que la Diputación de Alicante se ha encargado de poner sobre la mesa, anunciando que solicitará al Ministerio de Transportes que amplíe a la Vega Baja la suspensión temporal de los peajes de la AP-7.

Así lo comunicó la vicepresidenta de la Diputación de Alicante y diputada de la Vega Baja, Marina Sáez, tras recoger las peticiones de los alcaldes de la zona, quienes reclaman al Gobierno central que deje de “ignorarles” y atienda “esta petición histórica”. “Como no puede ser de otra manera, desde la Diputación de Alicante nos sumamos a las reivindicaciones de los municipios de la Vega Baja y exigimos al Ministerio de Transportes que adopte las mismas medidas de gratuidad para este tramo de la AP-7 que para la circunvalación de Alicante, al menos durante la temporada alta, que es cuando existe un mayor volumen de tráfico”, ha agregado Sáez.

“Es incomprensible que el único tramo que sigue siendo de pago en toda la Comunidad Valenciana sea el que existe entre Los Montesinos y Villamartín-La Zenia”, señaló Sáez para después exigir al Gobierno central que deje de “ningunear a la Vega Baja y de perjudicar, no sólo a sus residentes sino también a los miles turistas que, especialmente durante la temporada estival, visitan la comarca”.

Se pagan 9 euros por 6 kilómetros

Hay que destacar que por ese tramo de la autopista AP-7 de la Vega Baja circulan al día 6.000 vehículos diarios, siendo el porcentaje de camiones de un 7,5%. “Una cifra que evidencia su infrautilización y es que, para un recorrido de escasos siete kilómetros, los usuarios deben pagar un peaje desorbitado que supera los nueve euros”, ha concretado la vicepresidenta de la Diputación de Alicante.

Eso sí, los conductores tienen una alternativa a la AP-7 que es la N-332. Según explica Sáez, “el tramo que va desde las playas de Orihuela hasta pasado Torrevieja está muy congestionado y sufre retenciones continuas de varios kilómetros, sobre todo en verano, cuando registra una intensidad media diaria de más de 40.000 vehículos”.

“Estas mismas retenciones se presentan en la CV-95, concretamente en el último tramo, llegando a Torrevieja, algo que también se podrían evitar eliminando el peaje de la AP-7”, ha puntualizado.

Aunque el fin del peaje en la AP-7 en la ciudad de Alicante esté vigente solo hasta 15 de octubre, se trata de una medida que permitirá trasvasar 25.000 vehículos diarios de una carretera, la autovía, gratuita, a la que hasta ahora era de pago, a la autopista. Además, en la autopista solo el 7% del tráfico son vehículos pesados, algo que, con la gratuidad de la vía, sin duda cambiará.

Sin duda, el hecho de desviar el tráfico de la autovía que circunvala Alicante a la autopista, que ya es gratuita, evitará la saturación de la A-7; mejorará la seguridad en la circulación al desplazar camiones hacia la AP-7 y reducirá la contaminación que generan las retenciones en carretera. Y se lleva a cabo en verano porque la afluencia de vehículos es mayor por los desplazamientos ligados a las vacaciones.

Además, al extenderse hasta octubre se medirán los resultados de la misma en un periodo de tiempo en el que la intensidad del tráfico baja, al no estar condicionada por la temporada alta turística ni por las vacaciones de verano.

Con esta prueba piloto, por tanto, se podrá realizar un diagnóstico lo más acertado posible sobre la necesidad de la liberalización permanente de la AP-7 que circunvala la ciudad de Alicante.