Testimonio

Obligada a abandonar su casa en Valencia "por miedo" ante la presencia de okupas "muy violentos" en su edificio

Denuncia que los okupas estén más protegidos que los propios propietarios e insta a los políticos a "cambiar las leyes"

Agentes de la Policía Nacional entran en un edificio de la calle José Garrido que estaba "okupado", el pasado verano
Agentes de la Policía Nacional entran en un edificio de la calle José Garrido que estaba "okupado", el pasado veranoJesús HellínEuropa Press

Amparo, residente del barrio de Malilla en Valencia, ha alzado su voz en una entrevista con la COPE para describir la pesadilla que enfrenta a diario junto a sus vecinos debido a la okupación ilegal en su finca. En medio de una comunidad mayoritariamente compuesta por personas mayores, ha compartido cómo la tranquilidad se ha visto trastornada por la presencia de okupas en algunas casas del edificio, quienes, según relata, generan inseguridad entre los vecinos.

La situación se torna aun más grave a dos calles de diferencia, en el bloque de su sobrina, obligada a abandonar su propia vivienda "por miedo" (junto con más vecinos de la misma finca) ante la presencia de okupas de comportamiento violento.

"La okupación es un problema que no se entiende hasta que lo vives de cerca", ha comenzado Amparo. "Gracias a Dios los de mi finca son gente tranquila, pero cuando la gente tranquila se ve apurada empieza a provocar ciertos enfrentamientos", ha dicho, explicando que los okupas necesitan de luz y agua, lo que ha generado incomodidad y "preocupación" entre los vecinos.

"No es justo"

Respecto a la situación de su sobrina, ha relatado que esta tuvo que abandonar su vivienda con sus dos hijos y ahora está viviendo en su casa "debido a la violencia de sus okupas, quienes no tienen nada que perder". En esa línea, ha denunciado la prolongada duración del proceso judicial contra estos, que supera ya el año y medio. "No vemos solución a este problema", decía dirigiendo su frustración a la clase política y preguntando qué pueden hacer los ciudadanos comunes para proteger sus derechos y su propiedad.

"¿Qué es lo que podemos hacer los ciudadanos?", ha dirigido hacia los políticos, desde la posición de una "ciudadana normal que ahora está jubilada, que ha pagado sus impuestos" y que solo espera "poder cerrar su puerta y tener tranquilidad". "Creo que tenemos derecho a eso", ha añadido.

Amparo ha asegurado que solo busca "tranquilidad" en su hogar, después de haber superado una operación de cáncer de mama recientemente. "Esto te altera psíquicamente y monetariamente. No es justo. Esta mañana he tenido que tomarme un diazepam porque la policía ha venido", ha explicado con impotencia ante una situación donde, según ella, los okupas parecen estar más protegidos que los propios propietarios.

Además, ha alertado sobre los riesgos de seguridad que implican los okupas que interfieren en los contadores de electricidad y agua, lo que podría resultar en un incendio u otros peligros. "Cambien las leyes. El Estado está para eso, es el que debe encargarse de las personas vulnerables, no nosotros los propietarios. Que protejan al ciudadano de bien que solo quiere estar tranquilo en su propiedad", ha concluido ante los micrófonos de COPE.