Ribera apuesta por la creatividad en sus campañas de salud

Originalidad, diseño, marca y atractivo visual, acústico y de producto. El grupo sanitario Ribera ha apostado por poner en valor la creatividad en sus últimas campañas de prevención y promoción de la salud, no sólo para llamar la atención, sino también para cautivar a su público objetivo: todos los ciudadanos de las áreas de sus doce hospitales, 64 centros de atención primaria y 35 policlínicas.

Las campañas Ritmos de Vida, sobre la prevención de riesgos cardiovasculares, y Hablemos del suicidio, para visibilizar esta conducta y los problemas de salud mental asociados, son sus ejemplos más recientes.

España ha alcanzado una de las esperanzas de vida más alta del mundo (82,1 años), tal y como recoge el documento «Estrategia de promoción de la salud y prevención en el SNS», que al mismo tiempo señala que otros países de nuestro entorno, sin embargo, nos aventajan en la esperanza de vida de sus ciudadanos con buena salud, un matiz importante. En España, según el Ministerio de Sanidad, la esperanza de vida con buena salud está en los 61,5 años en los hombres y en 59,4 en las mujeres.

La sociedad española hoy está más concienciada que nunca sobre la necesidad de cuidarse para prevenir enfermedades y así intentar mantener una buena calidad de vida el máximo de años posible. En este contexto, el grupo Ribera ha dado un nuevo enfoque a sus campañas de prevención y promoción de la salud, con una apuesta por la originalidad y la creatividad, en colaboración con la agencia Maart, para atraer con elementos singulares y con el factor sorpresa a más ciudadanos y, de paso, convertirles en activistas del autocuidado y de la prevención de los riesgos asociados, en este caso, a la salud cardiovascular y a la salud mental.

En el caso de Ritmos de Vida, el grupo sanitario Ribera ha ido más allá de los elementos tradicionales de cualquier campaña de promoción de salud. Buscando nuevas conexiones entre los conceptos música y salud, ha construido «ex profeso» el primer metrónomo arrítmico de la Historia, que se mueve al ritmo del corazón enfermo de Adrián.

Para acotar los vínculos que entre música y salud, el grupo recuerda en esta campaña que la forma de medir el tempo en la música y las pulsaciones del corazón es la misma, Beats Per Minute (BPM). Y con este hilo argumental y su original metrónomo, organiza jornadas con mesas redondas, conciertos, talleres y una exposición para concienciar a la población sobre los riesgos para la salud del corazón, al tiempo que divulga hábitos de vida cardiosaludables. Y todo ello, con ese original metrónomo arrítmico expuesto en hospitales y recintos donde organiza estas jornadas, convirtiendo este elemento tangible, visible y sonoro en el hilo conductor de toda su campaña.

Una página en blanco, símbolo de «la nada» es, en cambio, la base creativa de la campaña Hablemos del suicidio. Su objetivo es poner en evidencia el silencio que rodea al deseo de acabar con la propia vida, cada vez más recurrente entre la población, y especialmente grave entre adolescentes y jóvenes. Para ello, la idea creativa partió de mostrar un espacio «en blanco», desde una página de un periódico, un banner, la creatividad en redes sociales, una valla o un cartel, para reflejar ese silencio, empezando por los medios de comunicación, pero también entre las instituciones, las familias y la sociedad en general.

Más aún cuando los especialistas en Salud mental recomiendan abordar estas conductas sin tapujos y formar a la población en la detección de los síntomas y factores de riesgos que pueden ayudar a otros a superar la desesperación, falta de esperanza y tristeza profunda que sufren quienes tienen ideas suicidas.

Las dos campañas, Ritmos de Vida y Hablemos del Suicidio, han recibido diferentes premios y reconocimientos.

La primera, tres Premios Saniss –un oro y dos platas– en las categorías de innovación, campaña integral y relaciones públicas, y un Aspid de plata en la categoría campaña integral.

Y la segunda campaña obtuvo un Premio Saniss plata en la categoría de campaña de prevención, un Premio Aspid de Oro en la categoría de campaña integral institucional, el Premio New Medical Economics en la categoría de «Divulgación sociosanitaria» y además, resultó finalista en los XIII Premios Corresponsables en la categoría de «Mejor anuncio en prensa escrita».