Gastronomía

No todo son torrijas: Esta es la receta del dulce valenciano que arrasa en Semana Santa

Su tradicional elaboración recuerda a las tradicionales monas de pascua, pero con un toque más artesanal y valenciano

Este es el dulce típicamente castellonense de Semana Santa
Este es el dulce típicamente castellonense de Semana SantaCàlig

Con el comienzo de la Semana Santa, uno de los grandes atractivos de las fiestas es, sin duda, su gastronomía. Desde los platos calientes a los postres, existe una gran variedad de propuestas gastronómicas para disfrutar en familia, y acompañar a las largas tardes y noches de procesiones con el estómago lleno.

Conocidas por todos son las famosas torrijas, las monas de Pascua, los panquemaos, los pestiños o los buñuelos, tan típicos de unas fechas tan señaladas, y cuya elaboración se ha transmitido entre generaciones en prácticamente todos los hogares del país.

Pero sin duda, la Comunidad Valenciana tiene sus propias tradiciones, y uno de los platos típicamente elaborados en esta región quiere imponerse y ser considerado tan importante como sus hermanos andaluces.

Se trata de las Farinosas de Pascua, un dulce elaborado en las comarcas de Castellón, que se presenta como toda una opción diferente a la vez que sencilla de elaborar y versátil a la hora de presentar. Las farinosas más famosas están rellenas de cabello de ángel, pero también se pueden elaborar con chocolate, boniato, requesón o crema.

Se trata de un plato diferente, típicamente valenciano y que, además, está buenísimo. Además, lo interesante de esta receta es poder elaborarla en familia, ya que gusta a grandes y pequeños. Así, aprovechando las vacaciones escolares, se convierte en una de las opciones más interesantes para entretener y enseñar a los más pequeños de la casa.

Estos son los ingredientes necesarios para elaborar las farinosas:

Para la masa:

  • - 1/4 de litro de agua
  • - Levadura
  • - Sal
  • - La harina que admita

Para el relleno:

  • - Aceite de oliva
  • - Azúcar
  • - Harina
  • Preparación:

Modo de elaboración:

En primer lugar,, hay que mezclar la levadura con el agua tibia, y poco a poco en un bol se añade la harina, removiendo ligeramente, y pastando después, sin dejar de añadir harina hasta conseguir una masa compacta y homogénea, que no se pegue al recipiente. Después, hay que añadir un puñado de azúcar y un chorrito de aceite de oliva, y volver a homogeneizar la masa hasta que permita sacarla del recipiente.

Sobre una mesa enharinada, se sigue trabajando esta masa, hasta tenerla en su punto, y luego hay que dejarla reposar hasta que fermente en condiciones. Lo idóneo es que pasen varias horas de reposo. Cuanto más crezca, mejor.

Cuando esté lista la extendemos con un rodillo y plegamos los bordes dejando una especie de embalse en el medio, y procedemos a hacer el relleno.

Pondremos en el centro un poco de harina, buena cantidad de azúcar y un chorro de aceite, removiéndolo todo hasta conseguir una especie de ungüento ligero, que podamos repartir por encima de la pasta, y con el que untaremos por encima toda la farinosa antes de hornearla.

Lo pondremos en el horno a calor medio (180 a 190º). Es recomendable controlar el tiempo, dada la fuerza y calor de cada horno, y estar pendientes de la cocción hasta que esté a punto. Lo normal es que en 20 o 30 minutos esté lista la masa, dependiendo de si se ha encendido la resistencia de arriba o abajo.

Y a partir de ahí, solo queda dejar que se enfríen y disfrutar de este dulce tradicional típico de Castellón. Una opción única en la comarca valenciana que, sin duda, nada tiene que envidiar al resto de postres de pascua.