Educación

Estudiar tras la dana: menos concentrados y con peores notas

Un informe de la oenegé PLAN International muestra la dificultad para adolescentes entre 12 y 21 años

IES Alameda de Utiel después de la limpieza tras la dana pero previo a su reconstrucción
IES Alameda de Utiel después de la limpieza tras la dana pero previo a su reconstrucciónLa Razón

Javi tenía un examen de matemáticas el 30 de octubre. Llevaba estudiando varios días y esperaba sacar una buena nota, pero un día antes la dana arrasó su pueblo, Massanassa. Su instituto, el IES Massanassa, reabrió casi tres semanas después, y les dieron una para poder rehacer el examen, pero admite que no estaba preparado.

«Saqué un 5, para mi eso es demasiado baja y mis padres aunque son estrictos me sorprendió porque se lo tomaron muy a bien», admite en declaraciones a LA RAZÓN el adolescente, que a sus 13 años cursa segundo de la ESO. «Luego seguí bajando mis notas durante ese trimestre y tuvieron que hablar con mis padres para que bajaran la exigencia», asegura.

«A mi me cayeron muchas, la verdad» admite entre risas Eleia, que va a clase con Javi. «Menos de aquellas asignaturas de profesores que viven en pueblos de alrededores afectados, que no me cayó ninguna, como el resto iban más rápido con el temario, pues eso», explica.

Ambos han formado parte del estudio «Adolescentes en crisis: Impactos de la Dana» comisionado por la oenegé PLAN International en el que han encuestado a 274 jóvenes de entre 12 y 21 años en ocho municipios de L’Horta Sud.

Javi y Eleia no son los únicos que se han visto afectados. Casi la mitad aseguró que su rendimiento se vio afectado las primeras semanas y un 30% asegura que seguirá a medio y largo plazo, con un 37% con dificultades para concentrarse. «Al principio fueron dos o tres días de preguntarnos qué tal, pero luego volvimos a la normalidad, empezaron a dar materia rápido y no tenía capacidad para concentrarme, no era tan normal dar temario en tan poco tiempo», explica el joven de Massanassa.

Esa diferencia de sensibilidad entre profesores de zonas afectadas por la dana y otros que no ha sido una de las claves, además de la falta de unas directrices claras. Los alumnos explican que mientras algunos profesores omitieron esa parte del temario e hicieron calificaciones con otros métodos, algunos se apresuraron a recuperar el tiempo perdido.

«Planteamos mucho trabajo en centros con toda la comunidad educativa: asociaciones de padres y madres, profesorado y jóvenes para trabajar conjuntamente», explica Julia López, gerente de incidencia de PLAN International, que recuerda que «los profesores también se vieron superados».

En este sentido, los que en mayor desventaja están son aquellos con evaluaciones para pasar de secundaria y bachillerato y especialmente los que tienen las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU). «En un momento de cambio de etapa educativa si tu capacidad de estudio y tu educación no es la misma y no tienes las mismas capacidades, puede suponer una falta de oportunidades», explica López, que asegura que muchos jóvenes afectados «no se sienten preparados» y las administraciones deberían tomar nota.

La salud mental, en el foco

Más allá de la educación PLAN International focaliza el informe en el bienestar emocional y la participación juvenil en la reconstrucción. En este sentido, tanto Javi como Eleia piden «más recursos» para su Espai Jove en Massanassa ya que no han reabierto lugares de encuentro como el auditorio o el polideportivo municipal.

Ambos aseguran que se han nutrido de la red de amigos y los técnicos del Ayuntamiento de Massanassa para superarlo, pero desde la oenegé indican que existe «una brecha» ante la falta de «atención profesional».

«Dicen que como que no lo necesitaron, que con el apoyo mutuo que se daban en los espacios juveniles y amigos era suficiente pero sí creemos que no lo han tenido a su disposición y creemos que es necesario reforzar la atención en salud mental porque hay cosas que no van a poder gestionar entre amigos», finaliza López.