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Música

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En España se vendieron 1,2 millones de discos de vinilo en 2020 pese a la pandemia

Las ventas del formato físico cayeron en el año del Coronavirus, pero el vinilo se mantuvo con respecto al año anterior con 1.229.000 unidades de discos de vinilo

La industria de la música grabada cerró el ejercicio de 2020 con unos ingresos totales de 354 millones de euros en España, una cifra que supone una mejoría del 4,4% respecto a los 339 millones del año anterior. A pesar de las dificultades del que pasará a la historia como el año de la pandemia, el sector discográfico tuvo un buen año apoyado en dos pilares en apariencia antagónicos para la distribución de la música grabada, aunque, claramente, no lo son. El buen dato de la industria se apoyó, principalmente, en el auge de los servicios de «streaming», que aumentaron su facturación un 24,4 por ciento según datos presentados ayer por Promusicae, la entidad que agrupa al 95 por ciento del mercado discográfico español y por su polo opuesto: el viejo formato del disco de vinilo mantuvo las cifras de ventas del año precedente, que había sido el mejor del siglo XXI. En concreto, y a pesar del confinamiento y el cierre de las tiendas físicas por las medidas sanitarias, los españoles compraron 1.229.000 elepés de acetato, frente a los 1.338.000 del año 2019. Eso sí, por el camino del confinamiento se perdió la venta de 2,3 millones de unidades físicas, en su mayoría, CD.

Estos son los principales datos que hizo públicos ayer el sector y que se desgranan, siguiendo una tendencia iniciada hace una década, en un mercado físico menguante (55,2 millones de euros), es decir, un 17,6 por ciento del total, y uno creciente: el mercado digital (82,4 por ciento) se sustentó en el «streaming», que subió un 24,4% y generó 250,8 millones de euros. Más de 3,7 millones de españoles tienen ya una suscripción «premium», es decir, de pago.

Estos datos fueron el preámbulo de las cifras internacionales ofrecidas por la IFPI, es decir, la Federación Fonográfica Internacional, que hizo pública una subida de los ingresos mundiales del 7,4 por ciento hasta los 21.600 millones de dólares. Los ponentes ensalzaron que la música se ha convertido en un mercado global y que continentes como América Latina, Asia y África se están volviendo protagonistas tanto como lugares de origen de artistas de éxito (el K-Pop coreano o el reguetón como dos ejemplos de estilos superventas) como por número creciente de consumidores y, por tanto, como mercados potencialmente muy interesantes para los sellos discográficos. El conjunto de América Latina como mercado creció la nada despreciable cifra del 15,9 por ciento. En todo el mundo, 443 millones de personas están suscritas a un servicio de pago por acceso ilimitado a la música, según los autores de este estudio de mercado. Eso sí, preguntados los responsables de la industria internacional por las quejas de los artistas ante la escasa remuneración que perciben de estos servicios de «streaming» que facturan cantidades millonarias, señalaron que «la competencia es también enorme. Spotify tiene 7 millones de artistas catalogados y cada día se suben 60.000 canciones a la plataforma. La mejor manera de que los artistas se vean protegidos es que existan unos sellos discográficos fuertes», según dijo la directora ejecutiva de IFPI, Frances Moore.