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¿Hostia u ostia? ¿Cómo se escribe lo que ha recibido Chris Rock por parte de Will Smith?

La RAE explica la diferencia entre dos conceptos
La Razón

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No tenía aspecto de molusco bivalvo ni de playa romana lo que le propinó ayer Will Smith en el auditorio del Dolby Theatre al cómico y presentador Chris Rock como consecuencia de unos desafortunados comentarios en forma de chiste hacia la alopecia que padece su mujer, la también actriz Jada Pinkett. Más bien de rotundo guantazo, de soberano golpe, de sonora hostia. Sí, con H. Remitiéndonos al escabroso incidente que ayer opacó por completo el transcurso de la 94º edición de los Premios Oscar y con el objetivo de resolver las dudas lingüísticas que hayan podido surgir a raíz de tamaño suceso de violencia injustificable y vergonzoso ejercicio testicular de macho alfa (uno de los más incómodos y desagradables que se recuerdan), analizamos cómo varía según la RAE el significado de la palabra hostia en función de si contiene o no una h al principio.

Hostia

Hostia con h (muda) es un sustantivo femenino que puede referirse al pan de ácimo que se consagra en la misa para la comunión, a algo que se ofrece en sacrificio, o más vulgarmente y en este caso adecuado a la perfecta definición de que recibió Rock, a un golpe o trastazo. Además del sustantivo, existen otras expresiones asociadas, también malsonantes y de uso coloquial, que pueden ser consideradas tacos y que incluyen el término hostia como: mala hostia (para referirnos a un estado anímico de irritación y mal estar), a toda hostia (cuando alguien va a demasiada velocidad), de la hostia (para describir algo que resulta magnífico o extraordinario) o incluso ¡hostia! (que, acompañado de exclamaciones hace alusión a un estado de sorpresa).

Ostia

Por otro lado nos encontramos con el término ostia sin h, que, además de corresponderse con el nombre de la ciudad antigua en situada en la costa del mar Tirreno que funcionó como puerto de la antigua Roma fundada por Anco Marcio, uno de los reyes de Roma, en el siglo VII a. C, significa “ostra”, es decir, molusco marino de valvas casi circulares, rugosas, una mayor y más convexa que la otra, y de color pardo verdoso que vive adherida a las rocas y su carne es comestible y muy apreciada.
La homofonía por tanto caracteriza a estas dos palabras ya que no existe diferencia entre hostia y ostia en términos de pronunciación, porque en español el fonema h no tiene ningún valor fonético, pero sí en términos de escritura. Estamos convencidos de que anoche a Chris Rock le hubiera encantado sustituir la humillación de las manos de Smith en su cara por el sabroso y característico sabor de una ostra en su boca.