Sección patrocinada por sección patrocinada

Cine y teatro

Agradecida y emocionada: Lina Morgan sigue en el recuerdo diez años después de su muerte

La actriz, fallecida el 19 de agosto de 2015, marcó una época en cine y teatro con decenas de producciones

TONTA DEL BOTE, LA (1970) - MORGAN, LINA
Lina Morgan, en "La tonta del bote" (1970)www.album-online.com

Diez años después de la muerte de la actriz, cantante, cómica y vedette Lina Morgan, aún queda una legión de fans agradecida y emocionada con la artista que cautivó e hizo reír a carcajadas con sus innumerable espectáculos y películas. Lina Morgan falleció el 19 de agosto de 2015 y un día después, la entonces red social Twitter registró más de 11.000 mensajes en los que se mencionaba su nombre (una tendencia arrolladora entonces). Ese día, la gran Concha Velasco declaró: "Yo, en realidad, siempre he querido ser Lina Morgan".

Nunca ha sido olvidada, como demuestra que durante esta década se hayan sucedido homenajes y recuerdos en Madrid, su ciudad natal; en televisión, con la reposición de sus películas y la emisión de un documental, e incluso en las librerías, con la publicación de varias obras sobre su vida y trayectoria. Un enorme mural de cerámica bajo el título "Lina y La Latina" recuerda a la actriz en la estación de metro de su barrio, La Latina, en el que nació y al que estuvo vinculada toda su vida.

También la placa conmemorativa en el Teatro La Latina, su teatro, que compró en 1985 convirtiéndose en la primera empresaria teatral de Europa, y que función tras función llenó de un público entregado, prueba de su tremenda profesionalidad y talento, y del enorme cariño que supo concitar. O el documental “Lina” de Movistar+, estrenado en 2024 y en el que medio centenar de artistas recuerdan con cariño y admiración a la artista y las decenas de frases que hizo famosas y que aún se escuchan, especialmente entre los mayores de más de 50 años.

Quizás la más famosa y la que automáticamente se pronuncia al oír su nombre, es la archiconocido “agradecida y emocionada, solamente puedo decir: gracias por venir”, que formaba parte de la canción de bienvenida de sus espectáculos, aunque “Viva el amor” le sigue de cerca. “La que quiera coger peces que se moje el tralará”, o “No está gorda, es un problema de huesos” y, por supuesto, su particular forma de sentarse con ese “Ahiii va la pierna”, que siempre se ganaba una carcajada del público.

Lo cierto es que nada en sus comienzos hacía presagiar que se convertiría en una de las actrices más populares y queridas de España. Nacida en marzo de 1937 como Ángeles López Segovia, en plena Guerra Civil y en una familia humilde, Lina Morgan, "con un físico normalito", pasó de la última fila del escenario a artista de éxito con teatro propio que reventaba la taquilla haciendo reír, explicó en la presentación del documental su director, Israel Santo.

Actriz de teatro y de revista musical, lo mismo se enfundaba un ‘body’ de lentejuelas que un uniforme de doncella, y en todas sus versiones enamoraba al público, ya viera sobre las tablas como en el cine o la televisión. Tras unos comienzos como bailarina y ‘vedette’ en revistas musicales en los años 50, Lina Morgan debutó en los 60 en el cine, un medio en el que cosechó grandísimos éxitos como "Las que tienen que servir" (1967); "Soltera y madre en la vida" (1968), o "La tonta del bote" (1970).

En 1979 formó su propia compañía y debutó en el Teatro Barceló. Fue un absoluto fracaso y perdieron todo lo invertido según contaría la propia actriz. Del teatro Barceló pasó al teatro La Latina, donde permaneció tres años en cartelera con un gran éxito titulado "La marina te llama". La actriz se encariñó con este teatro, que acabó comprando con su hermano y mánager, José Luis, en 1985, y del que se no se desprendió hasta junio de 2010.

Allí presentó "Vaya par de gemelas" (1981), revista musical con la que batió todos los récords de taquilla, al igual que "El último tranvía" (1987), en cartelera hasta 1991, cuando estrenó otro de sus grandes éxitos, "Celeste no es un color". Después llegó su colaboración con Raúl Sender en "Sí...pero...no" (1999).

En la televisión también triunfó de forma arrolladora, hasta el punto de que cuando RTVE retransmitió desde el Teatro La Latina la obra “Vaya par de gemelas” tuvo 20 millones de espectadores. En la pequeña pantalla siguieron éxitos como "Compuesta y sin novio”, de Antena 3 y la serie “Hostal Royal Manzanares” en RTVE, que elevó su caché hasta los 32 millones de pesetas por episodio.

En 1995, tras la muerte de su hermano José Luis, Lina Morgan se retiró de la vida pública y apenas volvió de dejarse ver. Quiso irse de la vida en la más absoluta intimidad, pero no lo consiguió porque su Teatro de la Latina acogió una multitudinaria capilla ardiente.