Sección patrocinada por sección patrocinada

Lingüística

Descifrando el habla de los habitantes de Gibraltar: así funciona el denominado 'llanito'

Nuestros vecinos del Peñón son conocidos por utilizar para comunicarse una variedad que mezcla el inglés con el dialecto andaluz

Gibraltar
GibraltarfotoLa Razón

En una sociedad globalizada como lo es la del siglo XXI, implementar extranjerismos en las conversaciones es algo muy frecuente. Decir que quieres ir a comprar unos 'jeans' en lugar de unos pantalones o pedir en la panadería una 'baguette' sin mencionar la barra de pan de toda la vida son costumbres que han ido asentándose entre una gran parte de la población en nuestro país.

Haciendo frontera con España, el territorio de Gibraltar posee, en cierto modo, una forma parecida para comunicarse. Conocida como 'llanito', esta variedad lingüística va un paso más allá de la introducción de palabras sueltas de otros idiomas; mezcla el inglés y el español, más concretamente el dialecto andaluz.

El maravilloso legado de una combinación de culturas

En 1713, tras la cesión del peñón de Gibraltar de España a Reino Unido, se llevó a cabo una exhaustiva repoblación de la zona. Los por aquel entonces nuevos gibraltareños, además de habitantes españoles y personal del imperio británico, incluirían a sefardíes, genoveses, malteses, indios y marroquíes.

Si bien se están dando a partir de esa convivencia las condiciones necesarias para la creación del llanito, hay un elemento que desencadena totalmente el paradigma de comunicarse de otra forma. Se trata de los matrimonios entre soldados ingleses y mujeres españolas que se dieron durante las décadas posteriores.

La fonología del llanito

Una de las características más destacadas del llanito es la aspiración de la letra 's' al final de cada sílaba, tal y como ocurre con el dialecto andaluz. Debido a su proximidad con Cádiz, el seseo está muy generalizado en la comunidad gibraltareña. Debido a su legado británico, suele haber una entonación más marcada en ciertas palabras, lo que hace que suenen de forma única.

Además, cabe la posibilidad de que los anglicismos implementados en el habla se pronuncien de una forma totalmente distinta en el llanito. Es el caso de la palabra 'parking', que puede sonar como 'pákin' con la pérdida del sonido velar nasal. En definitiva, el llanito es un ejemplo lingüístico único que merece ser objeto de estudio.