Una historia de deslealtad

Jorge Vilches: "Si preguntamos en la calle, Pedro Sánchez podría salir como el mayor traidor de la historia de España"

Une en su nuevo libro (editado por Almuzara) a muchos de los infieles que, del siglo XV hasta la Transición, conspiraron contra la idea de España

El politólogo e historiador Jorge Vilches
El politólogo e historiador Jorge VilchesLa Razón

Fantasea Jorge Vilches con un concurso ficticio de televisión: «Elija a su traidor favorito», ríe. «Si saliéramos hoy a preguntar por la calle –continúa–, seguro que Pedro Sánchez estaba en el top 10 histórico, probablemente el primero. Aunque ese es un programa que nunca veremos». Igual que tampoco el presidente es un personaje de su nuevo libro, «Traidores en la historia de España» (Almuzara), donde, por diferentes motivos, acota la «traición» de Bartolomé de las Casas a Adolfo Suárez –«considerado traidor por parte del búnker franquista por traicionar la palabra dada a los movimientos nacionales y al régimen del 18 de julio»–. «Los que están vivos no han terminado todavía su obra», justifica. El pastor luso Viriato podría haber encontrado su espacio por estas páginas, pero Vilches se ciñe al siglo XV en adelante, «cuando se produce la unificación y surgen los primeros traidores al concepto de España. Eso sí, hemos tenido muchas ideas de cómo tiene que ser el país: un imperio, una confederación, una monarquía, una república, un sóviet, un Estado descentralizado...», explica.

Infieles, ya sea por interés personal o partidista, los ha habido siempre que se ha asomado un proyecto político o un ideal patriótico. Incluso existen nombres sin quererlo, como el del sacerdote español que abre el libro y que fue el culpable de propagar la Leyenda Negra. Aun así, el autor muestra cierta compasión ante él: «No creo que fuera consciente de dañar a España, sino que solo quería tener razón en los debates de la Corte ante los reyes. Exageró la situación de los indios y eso lo tomaron los enemigos para hacer daño».

–Han pasado ya muchos siglos, ¿se sacudirá España, en algún momento, el sambenito de la Leyenda Negra?

–Yo tengo ciertas esperanzas; y no solo porque hay importantes historiadores españoles que contrastan el relato con los datos y los documentos de la historia, sino porque ahora también tenemos a historiadores latinoamericanos que refutan la Leyenda. Es importante que señalen que es falsa y que ensalcen los valores españoles para que se acabe. Es un avance de la ciencia sobre el relato.

–La batalla del «relato», siempre tan de moda...

–Lo que hace es conformar un discurso político que llama a las emociones para la movilización de la gente y apartar al adversario. Eso ya lo sufrían en Grecia.

Pero Jorge Vilches insiste en que el suyo es casi un libro blanco. Ha querido huir de debates y polémicas y centrarse «en el concepto de traición a España», recalca. La suya es una historia ampliada respecto a otras en las que se ha querido analizar la deslealtad vinculada a la idea del Imperio y el catolicismo, como publicó Jesús Ángel Rojo Pinilla («Grandes traidores a España», 2017). «Eso nos deja fuera a los golpistas del siglo XX, como Besteiro», defiende el autor, que sí cuenta con ellos.

Aun así, Vilches apunta la obra de Rojo Pinilla como una referencia (también «La traición en la historia de España», 2019, de Bruno Padín Portela) para las páginas que edita Almuzara. De él toma esa idea de que «conocer a quién nos traiciona nos hace más fuertes»: «Nos enseña los puntos flacos y los fuertes».

Pero en la historia de la felonía la línea entre héroe y traidor es sumamente delgada. Todo depende de la orilla desde la que se mire, como escribió Galdós en «Napoleón en Chamartín»:

–¡Traición!

–¡Sí; aquí hay muchos traidores!

–Ahora como la gente anda tan exaltada, es común llamar traidores a los mejores patriotas.

Si Suárez fue un «traidor» para algunos nostálgicos franquistas, para la España moderna fue el que impulsó la democracia; o los independentistas hispanoamericanos que en la Península se veían como el mal absoluto «siempre serán héroes en sus países», «aunque luego se produjo una reconciliación a principios del siglo XX que dice mucho de los españoles. Tenemos monumentos de los libertadores por Madrid y otras ciudades de España. No hay problemas de aceptación».

A quien no salva el libro es a un emblema nacional si de mala gestión nos referimos, don Fernando VII, el Felón por excelencia: «Durante la Guerra de la Independencia felicitó a las tropas francesas por sus triunfos ante los españoles en la península, fue perjuro de la Constitución de 1812, dio el golpe de Estado de 1814, en 1822 pide a las potencias europeas que intervengan militarmente para instaurar su trono absoluto porque no le hubiera importado la guerra para recuperar el poder...». Actos que acercan a la figura a las dos acepciones de la RAE que apunta Vilches en su texto: «Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener»; y «delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria». «Por eso están los golpistas», puntualiza.

–¿Como Puigdemont?

–Con él se podría hablar de alta traición por pactar con Rusia la desestabilización de España. Pero deben salir facturas o transferencias de Putin al procés o para su mantenimiento en Waterloo. Sin embargo, un historiador no puede entrar ahí por mucho que tenga todas las trazas para ser uno de los grandes traidores a España y héroe para los nacionalistas.

–Conociéndole, me imagino su tentación por meter a Sánchez.

–Sí, pero no ha terminado su obra.

–«Epítome de la traición», le llama en el libro.

–Porque traiciona sus palabras desde el comienzo: no iba a gobernar con Podemos y lo hizo, dijo cinco veces que no pactaría con Bildu y lo hizo... Primero traiciona la palabra dada a sus electores y luego a los españoles. Es capaz de traicionar a la democracia y a la Constitución que le ha aupado al poder con tal de seguir. No tenemos un referente histórico como Pedro Sánchez en los últimos 250 años. Casi ni Fernando VII, salvando las distancias porque no ha pedido matar a nadie, como sí hizo este con el Empecinado.

  • «Traidores en la historia de España» (Almuzara), de Jorge Vilches, 248 páginas, 17,95 euros .