Luis Zahera: "Todos los actores que hacemos siempre de malos queremos hacer de buenos"
El intérprete gallego explota su vis más cómica y romántica en "Amanece en Samaná", el nuevo trabajo de Rafa Cortés
Madrid Creada:
Última actualización:
Su ristra interminable de grandes papeles secundarios prototípicamente ubicados en el arquetipo de malo, de canalla, de corrupto, de violento natural, de cabrón enternecido, han conferido a Luis Zahera a lo largo de todos estos años de carrera una vitola interpretativa de la que llevaba tiempo queriendo desprenderse. O al menos testear el ejercicio lúdico de intentar moldearla.
"Tengo muchas ganas de protagonizar una historia de amor, ser por una vez el tipo que pierde la cabeza por una mujer, hacer una de esas comedias románticas de las que tanto disfrutamos como espectadores", reconocía recientemente. Sin cubrir el elemento afectivo de la pareja pero sí el cómico de la propia vida, se lanzó hace unos años a este propósito con su monólogo "Chungo", ofreciendo partes de un registro mucho más desprendido, ácido, descaradamente divertido y ahora, Rafa Cortés le brinda de nuevo una oportunidad disfrutona y plácida con las herramientas necesarias para seguir jugando con "Amanece en Samaná".
"El determinismo es peligroso. Pensar que estás destinado a reinar o a morir...
Me parece terrorífico"Luis Zahera
Me parece terrorífico"Luis Zahera
Este compostelano curtido por los vientos y las mareas del norte, protagoniza junto a un siempre impecable Luis Tosar y la dupla femenina encabezada por María Luisa Mayol (que curiosamente hace de pareja de Tosar y también lo es en la vida real) y Bárbara Santa Cruz, esta comedia de enredo en la que dos parejas viajan al idílico enclave de la República Dominicana para celebrar sus veinte años de matrimonio y por intervención divina del azar se convierten en víctimas colaterales de una confusión accidentada que sufre Ale (Mayol) tras una prolongada noche de borrachera después de amanecer con la creencia de que su marido es en realidad Zahera y no Tosar.
Un intercambio de roles tropicales que para el intérprete gallego, tal y como asegura en entrevista con LA RAZÓN, ha resultado de lo más estimulante. "Este año tuve como mucha suerte con los papeles que me ofrecieron en registros a los que tenía ganas de asomarme empezando con Pau Durà y su ‘‘Pájaros’’ y ahora Rafa Cortés con este personaje. Existe esta tendencia a encasillarme como malo y todos los actores que hacemos siempre de malos queremos hacer de buenos, los que hacen de guapos quieren hacer de feos. Está en nuestra naturaleza: cambiar, disfrazarse, jugar a ser otros. En ese sentido me hacía muy feliz también volver a coincidir con Luis Tosar. Empecé con él allá en Galicia con todos aquellos cortometrajes, después él triunfó como la coca cola en el cine, yo me pasé un poco a la televisión y ahora nos volvemos a juntar. Siento que es un momento muy dulce el que estoy viviendo ahora mismo, disfruto mucho lo de cruzar puentes", asegura notablemente entusiasmado.
"Siento que en mi caso, estuve en el sitio y el momento justo"Luis Zahera
Cuando le preguntamos por su creencia en la intervención directa del destino en las decisiones tomadas, Zahera se muestra cauteloso: "en dos años cumplo 60 y la educación que tuve yo o por lo menos dentro de los Hermanos de Lasalle que me educaron a mí sí que creían en el destino y había algo cruel, algo clasista en el destino. Había una cosa que no me gustaba pensaba en ella. Sí que creo en el azar por ejemplo. Siento que en mi caso, estuve en el sitio y el momento justo y me fue bien. No lo sé. También existe el azar horroroso como el drama que estamos viviendo con todo lo que ha sucedido en Valencia, pero sí, creo en ese azar cósmico con el que no se sabe muy bien por qué ocurren las cosas. Pero el determinismo es peligroso. Pensar que estás destinado a reinar o a morir... En eso no creo y de hecho me parece terrorífico". Antes de despedirnos, el actor de "El reino" se confiesa como "alguien realmente caótico actuando". Aunque delante de la cámara no se le note, ni siquiera un poco.