Bilbao

Ramón Barea contra el gafe de Pío Baroja

El Teatro Arriaga presenta una de sus apuestas de la temporada, "La lucha por la vida": 100 personajes, 3 horas, 60 escenarios...

Ramón Barea dirige y protagoniza "La Lucha por la Vida"
Ramón Barea dirige y protagoniza "La Lucha por la Vida"La RazónTeatro Arriaga

Pío Baroja sentenció que «si el drama en sí es bueno, yo creo que no necesita de nada, ni aun siquiera de decoraciones. Una compañía de actores excelentes representando a Hamlet en camiseta creo que haría estremecer al público». Lo firmaba el escritor en 1902 y más de un siglo después la frase es tan cierta como que mañana se estrena en el Teatro Arriaga una obra suya, La lucha por la vida... «si el gafe lo permite», reta el director y protagonista de la pieza, Ramón Barea. Y es que el actor «toca madera» ante las «desgracias» que el autor donostiarra ha sufrido en el coliseo bilbaíno, al menos, en dos montajes de La leyenda de Jaun de Alzate, uno con Marsillach y otro con Luis Iturri, recuerda.

De esta forma encara Barea un montaje que reconoce que no fue su primera opción, «me gustaba más Paradox y también quisimos hacer A sangre y fuego, de Chaves Nogales, pero no salieron bien las negociaciones con los herederos [luego se sabría que Bayona y Sorogoyen estaban preparando la serie]»; sin embargo, superadas las trabas, el intérprete se ha abrazado al escritor de tal manera que hasta se meterá en su piel: «Pensamos en que fuera un personaje más coral hasta que nos dimos cuenta de que él mismo se incorpora como autor, hablando de sí mismo, en la novela». Así se traslada ese juego al escenario, «como un demiurgo o director de escena», en una adaptación que firma José Ramón Fernández. Una labor nada sencilla... «Desde luego que no, pero sabíamos que por el camino se pierden cosas. “Sigo picando piedra”, me decía José Ramón; y es que el primer texto que salió era de 500 páginas porque te enamoras de todos los personajes. Pero hay que ir a lo esencial y nos quedamos con solo 100», cuenta sobre llevar la trilogía al teatro.

Ramón Barea avisa de que su versión de la obra tiene mucho de cinematográfica, «el ritmo vertiginoso de las novelas de Baroja, y aquí lo hemos logrado con escenas cortas y rápidas», cuenta de una función que presenta cifras de peso: más de cien personajes divididos en diez actores, más de 60 escenas y tres horas «repartidas en dos partes muy llevaderas», defiende.

La lucha por la vida, que después del Arriaga comenzará gira por el País Vasco, retrocede a las afueras de un Madrid «triste», define, que trata de recomponerse de las derrotas de Cuba y Filipinas. Una crisis de Estado que lleva a sus habitantes al empobrecimiento y que llena la ciudad de «perdedores». Para Barea, «si en Valle empatizas con Max Estrella, aquí no. Te pueden hacer reír, pero no más», añade del protagonista, Manuel Alcázar, y las figuras satélite de su alrededor: «Es un chavalillo de pueblo que se pega a su madre, la que se encarga de buscarle la vida; es una especie de Lazarillo sin códigos éticos ni moral. En la novela es más silencioso y observador, en el teatro está más presente, es de carne y hueso».

  • Dónde: Teatro Arriaga, Bilbao. Cuándo: desde mañana al 26 de febrero. Cuánto: de3,64 a 22 euros.