Lo que importa es el querer

Una vez más Albacete presumió de afición y demostró tenerla ¿Cómo? llenando dos tercios del aforo de la plaza para presenciar una novillada. Lo que en otras plazas y ferias hubiese supuesto una entrada modesta y tirando a floja, aquí tuvo ambiente y unos tendidos ampliamente poblados para presenciar la actuación de novilleros que demostraron querer ser toreros.

Buscó lucirse Jesús Moreno al recibir a su primero, que hizo sonar mucho el estribo en el primer tercio, y lo consiguió al quitar con chicuelinas rematadas con un farol. El novillero local, que en sus cinco temporadas con picadores apenas ha tenido oportunidades, evidenció buen aire y maneras, llevando muy templado y despacio a su oponente en una faena limpia y bien estructurada, con algunos pasajes de notable mérito. Pero fue con el estoque donde se notó su falta de rodaje, perdiendo su premio al tardar en matar.

Se gustó al torear de capa al cuarto y lo dio todo con la muleta, bajando la mano y corriendo el engaño con templanza fijado al novillo en los medios. Al natural barrió la arena con la franela a cámara lenta antes de que su oponente quisiese rajarse. El estoque fue otra vez su punto débil.

Empujó en el peto el burraco que hizo segundo, dejándose pegar y sangrando mucho. No por ello perdió movilidad, dejando que Chicharro sacase unas primeras tandas con la derecha de plantas firmes y muletazos ligados, si bien en ocasiones abusó de desplazar hacia afuera al animal. Al natural hubo más profundidad pero las series fueron más cortas.

Muy dispuesto y a por todas salió con el quinto, abriendo su trasteo con una serie de derechazos arrodillado. Ya erguido abundó por ese pitón, descarándose con la banda en demanda de acompañamiento sin obtener satisfacción al considerar el director de los músicos que en su labor había más envoltorio que contenido habida cuenta de la calidad de su oponente. Criterio distinto al del palco, que pese a la tardanza en matar le concedió una oreja.

Rebañó por bajo el tercero de salida, con poca claridad y malos modos, dando un revolcón en banderillas a Víctor Manuel Martínez. Pero a la muleta llegó claudicante y perdiendo las manos, a la defensiva y a la contra. Francisco José Mazo, otro novillero de la tierra que tampoco torea mucho, demostró ideas claras y valor, firmando una faena firme y arrestosa que hubiese valido una oreja de no ser por la rigidez presidencial.

Martes 10 de septiembre de 2024. Plaza de toros de Albacete. Tercera de feria. Dos tercios de entrada.

Se lidiaron novillos de Antonio López Gibaja, bien presentados y de buen juego en general. El quinto fue premiado con la vuelta al ruedo.

Jesús Moreno, de lila y oro, entera, oreja; pinchazo, estocada, aviso, y descabello, ovación; aviso, dos pinchazos, entera, vuelta al ruedo.

Alejandro Chicharro, de lila y oro, entera, ovación; entera, aviso, dos descabellos, oreja.

Francisco José Mazo, de grana y oro), pinchazo y estocada, vuelta al ruedo; casi entera, entera, aviso, pinchazo, media y cuatro descabellos, silencio.

Incidencias: Del peonaje destacaron Javier Perea y David Adalid.