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Deportes

Unzúe: “La ELA no tiene cura y está afectando a mis extremidades”

El ex portero y ex entrenador está hablando en directo de la enfermedad que sufre y cuyo diagnóstico le fue confirmado el pasado mes de febrero

El exportero y entrenador español Juan Carlos Unzué ha anunciado este jueves que sufre esclerosis lateral amiotrófica (conocida como ELA), de la que ya está en tratamiento desde febrero, y que deja su carrera como entrenador.

“Lo hago público porque así muchos de mis amigos se quedan más tranquilos de verme comunicándolo yo”, aseguró. “El pasado mes de febrero la doctora Povedano confirmó el diagnóstico que ya tenía el verano pasado. Padezco esclerosis lateral amiotrófica, más conocida como ELA. Está afectado a mis extremidades de forma asimétrica. No tiene cura, excepto unas pastillas que a la mayoría de los pacientes nos ayuda a ralentizar la progresión de la enfermedad”.

Ya la está padeciendo: “La enfermedad ha afectado a mis extremidades, pero lo llevo bien”. Dice que se siente “un privilegiado por lo que la vida me ha dado”.

“El segundo motivo para hacerlo público así, es porque he podido comprobar la poca visibilidad que la ELA tiene en nuestro país. Y la falta de recursos. Mi objetivo no va a ser a partir de ahora entrenar a nadie: firmo por un equipo modesto pero muy comprometido, el de los pacientes de ELA. Voy a tener muchos compañeros, somos unos 4.000 y el mercado de fichajes tiene, por desgracia, mucho movimiento”.

En el Auditorio 1899 del Camp Nou, acompañado por la doctora que le lleva, el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y los entrenadores y excompañeros Luis Enrique Martínez o Eusebio Sacristán, Unzué comunicó su adiós al fútbol para centrarse en la lucha contra el ELA.

Unzué es uno de los más destacados porteros españoles de mediados de los ochenta y primeros novena. Arrancó su carrera en Osasuna (1986/87), su club de formación, y luego pasó por el Barça como suplente de Zubizarreta y en la campaña 1990/91 recaló en el Sevilla. En el Pizjuán se convirtió en imprescindible. Allí jugó 222 partidos en Primera División. Antes de regresar a Osasuna, donde se retiró en 2003, pasó por el Tenerife y el Oviedo.

Su etapa como técnico comenzó en el Barça como entrenador de porteros en la etapa de Frank Rijkaard. Siguió con Guardiola, pero como su intención era ser primer entrenador decidió salir del club azulgrana y fichó por el Numancia. Regresó al Barça y volvió a salir para recalar en el banquillo del Racing. Problemas en el club le llevaron a abandonar Santander antes de debutar. Su siguiente club fue el Celta donde comenzó a trabajar con Luis Enrique. De Vigo regresó al Barça como segundo del técnico asturiano y hoy seleccionador nacional. En 2017 regresó al Celta y el año pasado fue entrenador del Girona en Segunda División.