SR4

El pelotazo de Sergio Ramos en Arabia Saudí

El país árabe sigue con sus planes para convertirse en una potencia deportiva y para ello no duda en tentar a la fórmula uno o pescar en la cuadra del camero

Sergio Ramos
Sergio RamosYOAN VALATAgencia EFE

El mundial de Qatar o la Supercopa se han convertido en claros ejemplos del poder cada vez mayor de los petrodólares en el deporte. Arabia Saudí quiere convertirse en la capital mundial del deporte. Ya sea atrayendo u organizando competiciones -como la pasada Supercopa de fútbol de España o la apuesta por unos Juegos de Invierno- o centrando sus esfuerzos en la planificación de París 2024.

Una de estas iniciativas afecta al defensa del PSG. El jugador sevillano ha llegado a un acuerdo con el régimen del Golfo Pérsico para la venta de una de las joyas de su yeguada SR4 y el mejor caballo actual de la hípica española. “Álamo”, hasta ahora montado por el jinete español y copropietario del animal Sergio Álvarez Moya, pasará a ser parte de la cuadra de la Federación Saudí de Hípica, tal y como anunció el jinete en redes sociales.

Aunque el de Camas esperará un movimiento por parte del PSG, el Al Nassr no se rinde y sigue pensando en presentarle una mareante oferta para poner rumbo a Arabia Saudí y volver a compartir vestuario junto a Cristiano Ronaldo. Pero mientras eso ocurre, el defensa del PSG ya hace negocios en tierras árabes.

Álamo’, el caballo estrella de Sergio Álvarez Moya y cuya propiedad compartía con el futbolista del PSG Sergio Ramos, ha sido comprado por Abdullah Al Sharbatly, miembro del equipo que alcanzó el bronce en Londres 2012 y que fue subcampeón del mundo individual en 2010. Es el tercer caballo de gran nivel que ha comprado en los últimos meses Arabia Saudí tras ‘Spacecake’, de Ellen Whitaker y Kriskas DV. Una inversión destinada a potenciar la selección nacional de hípica.

El camero y Álvarez Moya, unieron su pasión por los equinos en 2021 cuando compraron la yegua Eliante Z, con la que Álvarez participó en varios torneos hípicos. Pero el gran «pelotazo» de la pareja llegaba en febrero de 2021 cuando el jinete acordó con Ramos la compra de «Álamo», un ejemplar de raza KWPN ganador de la final de Copa del Mundo y de la final Top 10 y considerado el mejor del mundo. Pero la excelencia también se paga. Ramos y Álvarez Moya se tuvieron que rascar el bolsillo, pagando 1,5 millones de euros para hacerse con él. Los resultados del equino han avalado en cifras la inversión pero, ahora, su venta altera los planes olímpicos del jinete.

Un negocio millonario

El rentable negocio del jugador con los caballos se hace realidad en la finca La Alegría, situada a pocos kilómetros de Sevilla, en Bollullos de la Mitación y según se puede ver en su página web, tiene una extensión de 44 hectáreas, en las que cuenta con 40 boxes, 3 picaderos, 3 pistas al aire libre y 9 corraletas.

En esta finca fue en la que Sergio Ramos celebró su boda con Pilar Rubio. La finca cuenta con 13.000 metros cuadrados, pista de pádel y un campo de fútbol, entre otras instalaciones. Entre sus diferentes estancias destaca una enorme casa. Una mansión con piscina y rodeada por un jardín y césped, a la que se puede acceder desde dos entradas principales, a través de las diferentes accesos exteriores, una más cerca de la zona de caballos y otra más próxima a la de recreo.

En sus jardines, frente a la entrada llama la atención la estridente escultura de sus iniciales.

En 2012, Ramos ponía en marcha la Yeguada SR4, que en poco más de 10 años y con varios títulos mundiales en sus vitrinas, se ha convertido en un referente en la cría de ejemplares de Pura Sangre Española (PRE). Pero el auténtico “galáctico” de la Yeguada SR4 es su mejor semental, Yucatán de Ramos, un ejemplar cuya valoración supera de largo el millón de euros. Los animales se dividen en yeguas, sementales, potros en destete y animales en venta. Dentro de las hembras se dan nombres singulares como Faraona, Dominica, Templanza, o Yuka y entre los sementales destacan, además del campeón Yucatán, otros ejemplares como Silencio o Genovés.