El primer capítulo de Doncic y LeBron James en los Lakers acaba en tragedia

LeBron James y Luka Doncic ya están de vacaciones. Los Timberwolves evidenciaron todas las carencias de los Lakers en una serie en la que se impusieron por 1-4 después de la victoria 96-103 en el quinto partido. Es la primera vez en la historia que los Lakers siendo terceros de la Conferencia Oeste se despiden de los "playoffs" en primera ronda.

La eliminatoria ante los Wolves ha evidenciado que sin kilos y centímetros pelear por el anillo es imposible. El equipo de Minnesota ha abusado físicamente de los californianos en una serie en la que sale especialmente tocado el entrenador "laker", JJ Redick.

En el cuarto partido importó poco que la estrella de los Timberwolves, Anthony Edwards, se quedase en 15 puntos -atrapó 11 rebotes un dio 8 asistencias- fallando tres de cada cuatro tiros de campo. También dio igual que el tiro exterior fuese un desastre (7 de 47, por debajo del 15 por ciento). El dominio en el rebote resultó abrumador, 65/48. Y ahí surge un dato que revela la inexistencia del juego interior de los Lakers. El francés Rudy Gobert, un sospechoso habitual en partidos decisivos, se fue hasta los 27 puntos y 24 rebotes. La apuesta por los "pequeños" de JJ Redick fue un fiasco absoluto. Jaxson Hayes, el en teoría pívot titular de los Lakers, no jugó un segundo. La dimensión del partido del galo es que sólo él y Wilt Chamberlain han tenido una actuación de más de 20 puntos, 20 rebotes y por encima del 75 por ciento de acierto en la historia de los "playoffs".

Desde que Doncic debutara con los Lakers el 10 de febrero con un balance de 31-19 hasta el 50-32 con el que alcanzaron los "playoffs", el equipo se fue armando en torno al balcánico con un quinteto de "bajitos". La máxima expresión de esta teoría llegó después del descanso del cuarto partido ante los Wolves. Doncic, LeBron, Reaves, Finney-Smith y Hachimura jugaron los dos últimos cuartos al completo. El equipo llegó exhausto y los Lakers perdieron.

Los problemas físicos de Doncic también han sido un lastre en la eliminatoria. En el tercer partido sufrió problemas estomacales y en el quinto se tuvo que ir a vestuarios poco antes del descanso con una aparente lesión en la espalda tras caer golpeado por Donte DiVincenzo y Gobert. Volvió a la cancha después del descanso con evidentes síntomas de dolor. Acabó con 28 puntos (por debajo del 40 por ciento en tiros de campo), 7 rebotes y 9 asistencias. Hachimura aportó 23 puntos; LeBron James, 22 y Austin Reaves se quedó con 12.

¿Y ahora, qué? Rob Pelinka, el artífice de la llegada de Doncic, se enfrenta a una misión peliaguda. Ya después de la llegada del balcánico trató de fichar a Mark Williams, pero el reconocimiento médico impidió la llegada del valioso pívot. Ahora se trata de encontrar un hombre grande, pero... la única pieza apetecible para intercambiar es Austin Reaves. LeBron James tiene un año más de contrato, pero lo puede renegociar. Camino de los 41 años y después de 22 temporadas en la NBA, el próximo cuarto cobraría 52,6 millones de dólares. LeBron puede rebajarse el sueldo para intentar fichar un jugador interior de nivel en busca de su quinto anillo antes del adiós.

Los Wolves esperan rival de la eliminatoria entre Houston Rockets y Golden State Warriors. Los primeros sobrevivieron al imponerse en el quinto partido por 131-116 con una exhibición en los dos primeros cuartos (76-49), aunque los Warriors todavía dominan la serie por 2-3. Los Rockets dejaron el partido visto para sentencia en el segundo cuarto, cuando los titulares de los Warriors parecieron bajar los brazos al verse 30 puntos abajo. El resultado era tan claro que los dos entrenadores sentaron a los titulares en el tercer cuarto. A los Rockets les lideró Fred VanVleet con 26 puntos, Amen Thompson con 25 y Dillon Brooks con 24. Alperen Sengun terminó con 15 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias. Para los Warriors, el mejor fue Moses Moody con 25 puntos y 9 rebotes. Stephen Curry se quedó con 13, mientras que Jimmy Butler anotó 8.