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Las maniobras secretas de Abramovich para volver a invertir en el fútbol

El magnate evadió 4.000 millones de euros unas tres semanas antes de la invasión rusa en Ucrania y ahora planea comprar dos clubes turcos.

Abramovich
AbramovichJohn SibleyAction Images via Reuters

El magnate ruso Roman Abramovich no quiere alejarse del fútbol y desde que fuera despojado de Chelsea ha maniobrado para poner a salvo gran parte de su fortuna con la que poder adquirir un nuevo club. Según los últimos documentos que ha salido a la luz, el magnate evadió 4.000 millones de euros unas tres semanas antes de la invasión rusa en Ucrania. Se trata de una maniobra que hace suponer que el oligarca disponía de información privilegiada.

Así lo asegura ‘The Guardian’ tras el visionado de archivos filtrados. Estos sugieren que 10 fideicomisos secretos se reorganizaron rápidamente a principios de febrero de 2022, tres semanas antes del comienzo de la guerra. Los fideicomisos que tenían miles de millones de dólares se modificaron para transferir la titularidad real a sus hijos. Así, el oligarca ruso Roman Abramovich transfirió en secreto activos por valor demiles de millones de dólares, incluidos los superyates y uno de los aviones privados más grandes del mundo, a sus hijos solo unos días antes de que se activaran las sanciones internacionales.

Compañías ficticias

Los archivos, según explica el diario británico, parecen haber sido obtenidos mediante un robo de datos a un proveedor de servicios offshore con sede en Chipre, que administra los fideicomisos de Abramovich. El antiguo aliado de Vladimir Putin usó una serie de compañías ficticias para comprar los dos aviones: un Gulfstream G650ERa hecho a la medida con un valor aproximado de 60 millones de dólares y un Boeing 787-8 Dreamliner personalizado valorado en 350 millones de dólares, uno de los jets privados más caros del mundo.

En febrero de 2022, solo unos días antes de que la invasión de Ucrania por parte de Putin el 24 de febrero desencadenara sanciones punitivas contra los oligarcas cercanos al presidente ruso, Abramovich convirtió a algunos o a todos sus siete hijos en beneficiarios del Europa Settlement Trust, con sede en Chipre. Europa Trust controla las empresas ficticias que, en el papel, poseen los aviones de Abramovich,varios yates, un helicóptero y otros activos, según la investigación.

Con gran parte de su fortuna a salvo, el oligarca ha elegido Turquía como su escondite, país que no ha aplicado sanciones contra Rusia y en el que el ex patrón del Chelsea se ha movido como pez en el agua en los últimos meses. Allí amarró sus 4 yates, cuyo valor total se estima en 1.200 millones de dólares. y Allí planea volver a convertirse en un mágnate del fútbol.

¿Comprar dos clubes turcos?

Según las últimas informaciones, dos clubes figuran en el radar de Abramovich. Uno de ellos es el Besiktas, con sede en Estambul, que ha tenido dificultades financieras durante años y está muy endeudado porque lo que vería la inversión del oligarca como una salida a su situación. El otro, que ya viene rumoreando desde hace meses es el Göztepe Spor Kulübü (GSK), club del que ya habría adquirido un paquete de acciones. Lo cierto es que en los últimos meses se han multiplicado los reportajes de Abramovich a orillas del Bósforo y, como apunta el suplemento del diario Hurriyet, ya es un ciudadano más de Estambul.

El magnate planea instalarse en el distrito de Bebek. El pequeño barrio de Bebek es una de las zonas más exclusivas de toda la ciudad de Estambul. Se encuentra en la parte europea, y es el último barrio del distrito de Beşiktaş. Su localización junto a la orilla del Bósforo convierten a las mansiones situadas en el barrio en algunas de las propiedades más caras del mundo.

Abramovich también mantiene sus cuatro buques en Turquía, según los informesSolaris, Eclipse y los mucho más pequeños Halo y Garcon.El pasado mes de junio el yate de lujo Eclipse, propiedad del multimillonario ruso Roman Abramovich, atracaba en la costa de Marmaris en la ciudad de Mugla, al suroeste de Turquía.

Tiene su segundo megayate Solari amarrado en el puerto deportivo de Yalıkavak en Bodrum, una ciudad turística de moda en el sur del país. Cuidar de tal activo no es barato y requiere un ejército. Un equipo de 20 personas se encarga del mantenimiento de un Solaris de 600 millones de dólares.

El Garcon de 220 pies y el Halo de 180 pies que estaban en Antigua, donde se investigaba su propiedad también están ya en aguas turcas.