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El Atlético paga una imprudencia de Saúl ante el Getafe (1-1)

Se adelantaron los rojiblancos con un gol que Correa celebró cuando ya estaba sustituido, pero empató Unal para el Getafe desde el punto de penalti

Los jugadores celebran el gol del empate ante la frustración de Griezmann y De Paul
Los jugadores celebran el gol del empate ante la frustración de Griezmann y De PaulGonzalo Pérez MataLa Razón

Si algo no puede hacer un defensor dentro de su propia área en estos tiempos es saltar con los brazos abiertos para despejar un balón bombeado. Y justo eso hizo Saúl, abrir demasiado el brazo al saltar y allí le fue a dar la pelota. Lo vio clarísimo Mateu Lahoz, que señaló el punto de penalti mientras se sacaba del bolsillo la amarilla para el canterano rojiblanco. No había tirado entre los tres palos el Getafe en ochenta minutos, lastrado por sus problemas en el vestuario y sin ganar en todo lo que va de 2023. Pero estaba cerca en el marcador y dentro del partido el conjunto del sur de Madrid, que encontró oro en el Metropolitano con el penalti que le regaló Saúl.

El obsequio no lo desaprovechó Enes Ünal, que lo chutó tan bien y tan fuerte, que no importó que Oblak adivinara que lo lanzaría a su derecha. El turco quería lucirse en un escaparate tan lujoso como el Metropolitano y fue el getafense que más cerca estuvo del gol en un par de lanzamientos desde fuera que pasaron cerca de la portería rival.

El Atlético había hecho más para marcar y por eso estaba por delante en el marcador cuando se encaraba la recta final. Es verdad que no fue una versión tan lujosa como la que se pudo ver ante el Valladolid, al que liquidó en media hora, pero le bastaba para estar al mando. Y lo estaba gracias a un gol de Correa que nunca antes se había visto en la historia del fútbol, porque el argentino lo marcó cuando ya había sido sustituido. En realidad lo había anotado medio minuto antes, pero mientras el VAR analizaba si estaba o no en fuera de juego fue cambiado. Ya estaba sentado en el banquillo y con el abrigo puesto cuando Mateu apuntó al centro del campo y validó el tanto, así que todos sus compañeros se fueron a abrazarlo a la banda y él saltó de alegría desde el área técnica.

El Atlético llegó bien hasta el área del Getafe e incluso se encontraba cómodo en esa zona, pero su problema es que siempre le fallaba el último pase, unas veces del propio Correa y otras de Griezmann, que no estuvo tan clarividente como otros días. Morata pidió penalti muy pronto por un agarrón de Djené, que soltó justo a tiempo al delantero antes de que la acción fuese clara para los colegiados. Hubiese sido incluso la segunda amarilla y se le hubiera puesto la cosa en chino al Getafe.

Se mantuvieron en pie los de Quique Sánchez Flores sin muchos alardes, tratando de hacer largo el partido al rival. Todo se le vino encima cuando Lemar enganchó un buen disparo desde fuera del área, rechazado por Soria a las botas de Correa. No falló el mediapunta, que no estaba en fuera de juego. Parecía el gol del triunfo, como el de Saúl hace una semana en El Sadar, pero no. No lo fue por esa imprudencia del propio Saúl, que no se dio cuenta de que no se puede saltar así a despejar en el fútbol de hoy en día.

En el Getafe, Quique Sánchez Flores alinea a David Soria; Portu, Djene, Domingos Duarte, Omar Alderete, Gastón Álvarez; Luis Milla, Mauro Arambarri, Carles Aleña; Enes Unal y Borja Mayoral.