Champions

El sorprendente dato del Barça de Xavi en el Camp Nou que debe cambiar ante el Inter

El conjunto español se juega la supervivencia en la Champions

Lewandowski, con una pelota gigante en el entrenamiento del Barcelona previo a recibir al Inter
Lewandowski, con una pelota gigante en el entrenamiento del Barcelona previo a recibir al InterEnric FontcubertaAgencia EFE

Cuando en octubre se repite una y otra vez la palabra «final» antes de un partido, malo. Pero esa es la realidad del Barcelona en la Champions después de perder contra el Bayern en Múnich y contra el Inter en Milán. Una derrota contra los italianos esta noche sería despedirse de nuevo en la fase de grupos, lo que tendría un efecto deportivo demoledor para la moral de un equipo que afronta el curso lleno de esperanza, y también en lo económico, porque se dejaría de ingresar un dinero con el que se contaba: el de llegar a octavos incluso, al menos, a cuartos de final. Hay varias palabras clave para afrontar un encuentro así.

Camp Nou. Una garantía habitual para el Barcelona con un pero desde que llegó Xavi. En Europa, con el actual técnico, sólo ha ganado una vez, este curso contra el Victoria Plzen. El pasado, dos de los tres de la Europa League (Nápoles [1-1] y Galatasaray [0-0]) terminaron en empate y el otro (Eintracht [2-3]) en derrota. El único que disputó en la Champions contra el Benfica también fue un 0-0 que dejó eliminados a los azulgrana. Era una situación parecida a la actual. «No es muy esperanzador, pero tenemos que cambiar esa dinámica. Para mí es una oportunidad, me gustaría ser jugador y jugar mañana en lugar de entrenador, tener esa sensación de marcar la diferencia», opinó Xavi. «La afición ha entendido que es una final y las entradas están agotadas. El Camp Nou debe ser una caldera desde el principio», añadió el preparador barcelonista.

Ansiedad. Las prisas en una jornada así suelen ser malas, como el exceso de ganas. «Va a contar mucho el aspecto psicológico. Debemos estar tranquilos, tenemos 90 minutos para intentar ganar, hay que saber cómo atacar bien. Ellos se van a encerrar y hay que tener paciencia. Sabemos la presión que tenemos, pero esto es el Barça», opinó Xavi sobre un encuentro en el que, al menos al principio, la cabeza debe estar por encima del corazón.

Intensidad. El Barcelona imponente de hace unas semanas se ha convertido en un equipo espeso con dificultades para atacar. Desde el parón de selecciones, un gol al Mallorca y ciertas dificultades; ninguno al Inter y derrota; y sólo uno contra el Celta para terminar sufriendo un calvario, pese al triunfo. «Ya tenemos el diagnóstico de lo que nos ha pasado», aseguró Xavi. «Bajamos la intensidad en la presión y el Celta tiene calidad para quitarte el protagonismo. No podemos bajar la intensidad para intentar atacar los 90 minutos», siguió con su análisis el preparador del Barça, que espera un rival de nuevo encerrado atrás, con una defensa de cinco que últimamente se le ha atragantado al equipo español.

Lewandowski. «Es el día de Robert y de todo el equipo. De estar bien en defensa, en ataque... Él tiene que ser importante. Él y todos los jugadores», dijo Xavi de su estrella. Los espectaculares números de Lewandowski en Liga (9 goles en ocho partidos) bajan en la Champions (3, pero todos ante el Victoria Plzen), donde se ha quedado seco en las dos salidas. «En Múnich fue una cuestión de efectividad porque creamos muchas ocasiones; en Milán fue más difícil por su defensa de cinco y estuvimos muy lejos de Lewandowski», analizó el técnico. Contra el Celta tampoco hubo conexión con el polaco, que no tuvo ni una oportunidad clara de marcar. «Debemos mejorar en el juego para que Robert se sienta más a gusto», continúa Xavi.