El cabreo de Courtois con el Balón de Oro y su reflexión sobre los porteros en el fútbol

Thibaut Courtois fue uno de los protagonistas del Real Madrid la pasada temporada, uno de los más destacados en esa Champions que ganó “por sus muertos”, según sus propias palabras, frenando al PSG, al Chelsea y al Manchester City antes de las remontadas, y siendo el futbolista más destacado de la final contra el Liverpool. Todos esos méritos apenas le sirvieron para terminar séptimo en la votación del Balón de Oro. Por delante: Benzema (Real Madrid), Mané (Liverpool, ahora en el Bayern), De Bruyne (Manchester City), Lewandowski (Bayern, ahora en el Barcelona), Salah (Liverpool) y Mbappé (PSG).

Al meta del Real Madrid sí le dieron el premio a mejor portero, el Trofeo Yashin, y esta es la reflexión que hizo en los micrófonos de TVE. “La verdad es que lo veo imposible [ganar el Balón de Oro]. Obviamente este es un año en el que Karim se lo merece, en eso estamos todos de acuerdo, pero yo jugué como portero que ganas la Champions, ganas la Liga, juegas la final de Champions, tu equipo gana gracias a tus paradas y sólo quedas séptimo... Al final las votaciones no tiran para los porteros, eso lo puedo entender. Aparte, en el “top 10″ no hay ningún defensa. Y esto es un poco lo que pasa. Al menos han inventado este trofeo de mejor portero, porque yo creo que cada año el portero es más importante en el equipo: hay que jugar desde atrás, hay que hacer las paradas, hay que jugar como líbero detrás de la línea... Ojalá algún año lleguemos. Seguiremos peleando para ello”.

Poniendo nombres a lo que dijo Courtois: el “top 10″ lo completan Vinicius (Real Madrid), Modric (Real Madrid) y Haaland (Borussia, ahora en el Manchester City) y el primer defensa no aparece hasta el puesto 16, y es Van Dijk (Liverpool). En toda la historia del Balón de Oro sólo un portero lo ha ganado, que es el que pone nombre al trofeo, Yashin, que lo conquistó en 1963, en la octava edición del galardón. En lo que se refiere a defensas, únicamente tres pueden presumir de haber levantado el trofeo oficioso de mejor futbolista: uno es una leyenda Franz Beckenbauer, que además lo consiguió en dos ocasiones, 1972 y 1976; otro también es alemán, Matthias Sammer, líder del Borussia Dortmund que ganaría la Champions; y el último, en 2006, Cannavaro, después de que Italia se proclamara campeón del mundo con Italia.

El puesto de Courtois fue una de las sorpresas de la noche. También, que le dieran el premio a mejor equipo al Manchester City y que el Real Madrid sólo fuera tercero.