
Fútbol
Acepta un año de cárcel y dos sin ir al fútbol por insultos racistas a Iñaki Williams
El aficionado del Espanyol que increpó con gritos y gestos racistas a Iñaki Williams también ha recibido una multa económica
Un aficionado del Espanyol ha aceptado este miércoles un año de cárcel y dos sin ir al fútbol por increpar con gritos y gestos racistas al futbolista del AthleticIñaki Williams, en un partido de Liga en el estadio de Cornellà-El Prat en enero de 2020.
El acusado, K.G.B., se ha conformado ante la sección sexta de la Audiencia de Barcelona con un condena de un año de prisión y multa de 1.086 euros por un delito contra los derechos fundamentales y la integridad moral, tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía, que inicialmente le pedía una pena de dos años de cárcel, así como con LaLiga, que ejerce la acusación en la causa.
La causa por los insultos racistas a Iñaki Williams se abrió después de una denuncia presentada ante el ministerio público por LaLiga, que se personó como acusación, y dio lugar a una querella pionera del entonces fiscal de Barcelona Miguel Ángel Aguilar -hoy fiscal de sala del Tribunal Supremo contra los delitos de odio y discriminación y el primero de España que coordinó esa especialización-.
La Fiscalía encargó una investigación a los Mossos d'Esquadra, que lograron identificar a los supuestos autores de los insultos tras examinar las imágenes de las cámaras de seguridad y gracias a la información facilitada por el Espanyol sobre los titulares de las localidades de donde procedían los gritos.
El seguidor del Espanyol fue el primer aficionado al fútbol denunciado por delitos de odio
El seguidor espanyolista, que fue el primer aficionado al fútbol denunciado por delitos de odio por insultos racistas proferidos en un estadio deportivo, podría evitar el ingreso en prisión si así lo acuerda en su sentencia la Audiencia de Barcelona.
La condena, que la sección sexta ha impuesto "in voce" y ya es firme, incluye cuatro años de inhabilitación para trabajar en los ámbitos educativos o relacionados con el deporte y dos de prohibición de aproximarse a un estadio de fútbol de cualquier categoría. El incidente racista ocurrió el 25 de enero de 2020, durante un partido de Liga entre el Espanyol y el Athletic Club en Cornellà-El Prat, cuando entre las 14:26 y las 14:28 horas de la tarde Iñaki Williams recibió abucheos e insultos racistas cuando era sustituido.
En concreto, sostiene la Fiscalía en el escrito de acusación que hoy ha asumido íntegramente el investigado, parte de los aficionados del Espanyol abuchearon al futbolista negro simulando los gestos de los primates y gritando repetidamente "uh, uh, uh, uh", onomatopeya con la que pretendían imitar los sonidos de los monos.
Los abucheos procedían de una parte del estadio blanquiazul situada en el sector 108 de la grada, donde se encontraba K.G.B., de nacionalidad española, quien "personalmente, entre muchos", según la Fiscalía, actuó "obrando con evidente desprecio al color negro de la piel del jugador".
El acusado profirió gritos y escenificó "gestos de menosprecio de carácter racista" contra Iñaki Williams, generando en el futbolista "sentimientos de frustración, vergüenza y humillación", con el consiguiente menoscabo de su dignidad, según el relato que ha aceptado este miércoles el acusado.
Las declaraciones de Iñaki Williams
Durante la instrucción de la causa, el futbolista del Athletic había asegurado al juez que se sintió "humillado" por los insultos racistas y confesó sentirse indignado por que hechos de esta naturaleza se sigan produciendo en el siglo XXI.
Debido al acuerdo alcanzado entre defensas y acusaciones, la Audiencia ha dictado sentencia sin necesidad de practicar el resto de pruebas del juicio, que incluían la testifical del propio Iñaki Williams.
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