Montecarlo

Arranca la tierra entre las dudas de Nadal, el retraso de Alcaraz y el regreso de Djokovic

Arranca Montecarlo, primera gran cita sobre arcilla, sin Nadal ni Alcaraz. Djokovic está con ganas y tiene casi seguro llegar a Roland Garros como número uno

Novak Djokovic y Rafa Nadal se saludan después del partido de cuartos que jugaron en Roland Garros
Novak Djokovic y Rafa Nadal se saludan después del partido de cuartos que jugaron en Roland GarrosChristophe EnaAgencia AP

"Ahora empieza la gira de tierra, a ver cómo lo haces ahí," le dijo Sinner a Medvedev en el último gran partido de pista dura de este curso, la final de Miami. El ruso ha sido hasta ahora uno de los jugadores del año, con cinco finales seguidas en estas superficies rápidas y cuatro títulos, pero ahora llega el tramo que más le cuesta, la arcilla, aunque avisa que también puede "jugar bien ahí". "La diferencia que noto es que en pista dura puedo ganar jugando mal y en tierra necesito jugar bien. Pero he derrotado a Djokovic o a Tsitsipas en esa superficie y en Roland Garros he hecho octavos y cuartos, no está mal», dijo Medvedev después de la conquista del segundo Masters 1.000 de la temporada. Puede ser un aviso.

El año pasado, Nadal ganó París cojo y sin apenas rodaje

El tramo de año de arcilla roja en Europa arranca con incertidumbres, comenzando por la del rey Nadal. Todo apuntaba a que Rafa iba a reaparecer en Montecarlo, después de la lesión en el psoas que sufrió en el Open de Australia, pero esta semana confesó que todavía no está preparado. No tiene fecha de vuelta, aunque está inscrito en el Barcelona Open Banc Sabadell, o Conde de Godó (17-23 de abril), que ha ganado hasta en doce ocasiones. No va a ser la preparación ideal para el balear con vistas a Roland Garros, pero siempre hay que contar con él en tierra, pues ha conquistado París arrasando en los torneos anteriores durante muchos años y también lo hizo el curso pasado sin apenas rodaje, habiendo participado sólo en Madrid, el más distinto de los torneos de tierra, y en Roma, de donde se fue cojo y desolado, para, con apenas unas semanas después levantar su décimo cuarta Copa de los Mosqueteros pese a que sólo tenía cinco partidos a sus espaldas. Ahora está en el puesto 14, lo que hará que se enfrente antes con los mejores, no necesariamente en semifinales o finales. Pero, como suele decir su entrenador, Carlos Moyá: «Es tierra, Rafa...»

Alcaraz y París entre ceja y ceja

Alcaraz también se salta la primera gran parada sobre la superficie lenta tras dos meses de gira por América en los que durante muchos momentos se ha visto a un jugador inabordable. Carlos defiende los triunfos en Barcelona y Madrid, aunque puede sumar en Roma, donde no estuvo en 2022. Con la confianza que le caracteriza, ha asegurado que tiene Roland Garros entre ceja y ceja. Ya ha jugado partidos en tierra este año (victoria en Buenos Aires y finalista en Río), aunque no estaban las raquetas más importantes. Al no ir a Montecarlo, tiene muy difícil estar en París como número uno, puesto que casi con toda seguridad seguirá siendo de Djokovic.

Las ganas de Novak

El serbio sí va a estar en Mónaco y recibe con ganas la tierra tras el parón obligado de Indian Wells y Miami, donde no pudo jugar al no estar vacunado contra el covid y no poder entrar en Estados Unidos. El año pasado tampoco participó en esos dos Masters 1.000 y la gira de tierra le costó, pero no es lo mismo porque antes tuvo el suceso de Australia, de donde fue expulsado tras haberle dejado entrar al país. Esta vez no sólo fue, es que además ganó y llegó a 22 Grand Slams. Roland Garros será el primer torneo en el que Rafa y Novak puedan desempatar, si es que alguno sale vencedor. Está animado el serbio y sólo ha perdido un partido este curso.

A la espera de Tsitsipas

Otros nombres propios a los que se espera en tierra son Tsitsipas, especialista en esta superficie y finalista en Roland Garros en 2021, y Ruud, finalista en la última edición. Ambos llevan un 2023 extraño e irregular. Y a ver si Sinner sigue subiendo su nivel o si tienen mucho que decir jugadores como Rublev, Félix Auger-Aliassime o Rune, joven de la misma generación que Alcaraz. Incluso Zverev, que en 2022 llegó hasta semifinales en París con un gran tenis, y ahí se lesionó y todavía busca su mejor nivel.