El alza del SMI golpea al empleo y enciende a los feudos del PSOE

El Gobierno recibió ayer los datos de empleo de la Encuesta de Población Activa (EPA) con satisfacción. La ministra portavoz, María Jesús Montero, manifestó en la rueda de Prensa posterior al Consejo de Ministros que todo va «en la buena dirección». Sin embargo, no todos los dirigentes socialistas son de la misma opinión. Los últimos datos de paro de la EPA han dejado malparadas a tres de las regiones gobernadas por el PSOE: Extremadura, Castilla-La Mancha y Baleares.

Haber sumado 19.900 nuevos desempleados a las listas del paro en el último trimestre ha hecho saltar como un resorte al presidente de la Junta extemeña, el socialista Guillermo Fernández Vara, que ya ha pedido un reunión urgente con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para analizar el incremento del paro en la región, que el dirigente achaca directamente a la subida del SMI aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez. «Una caída tan drástica, de 7.000 u 8.000 empleos en el sector agrario en apenas dos meses es una causa anómala que nos preocupa». Esos casi 20.000 empleos perdidos, que Vara cifra en un 19% de caída en el último trimestre, sitúa a Extremadura, junto a Castilla La Mancha –que perdió 5.900 empleos durante el último año–, en el furgón de cola del empleo.

Impacto en el campo

Estos datos confirman que el sector agrario es el que más ha notado el impacto de la subida del salario mínimo. La precariedad que se vive en el sector, la crisis de precios a la baja que martiriza a los productores y las malas condiciones climáticas, que han perjudicado gravemente amplias zonas de labor, han reducido al mínimo los márgenes de empresarios y explotaciones, lo que les ha complicado asumir la subida de los costes salariales.

Por su parte, Castilla La Mancha es la región que perdió más empleo en términos interanuales. Su presidente, el socialista Luis García-Page, también estaría barajando «pedir explicaciones» por la situación provocada por el SMI entre sus trabajadores del campo. En similar situación se encuentra Baleares –también con Gobierno del PSOE–, pero por razones distintas. Aunque las islas cerraron 2019 con 5.400 personas desempleadas menos que el año anterior, con un descenso interanual del paro del 7,97%, el último trimestre ha sido desalentador, al perder de golpe 49.600 puestos de trabajo, principalmente en el sector de la hostelería. Aunque esta bajada es recurrente por su estacionalidad –termina la semana alta de vacaciones de verano–, en esta ocasión el aumento ha sido más pronunciado, y fuentes del sector hostelero apuntaron a LA RAZÓN que una gran parte de estos empleos se han perdido por la subida de los costes laborales que conlleva el SMI.

El ejemplo de Madrid

En términos generales, el paro bajó en 2019 en diez comunidades autónomas. Los mayores descensos anuales se dieron en Madrid, Cataluña y Canarias. Pero ha sido la región madrileña la que se ha destacado durante el último trimestre en creación de nuevos empleos. Casi ocho de cada diez contratos firmados entre octubre y diciembre del año pasado fueron en la región madrileña –78.000 del total de 92.000, para sumar un total anual de 138.900 personas ocupadas más (+4,6%)–. Otras regiones también elevaron su número de ocupados: Cataluña (+87.000 ocupados, +2,5%), y Andalucía (+45.800 empleos, +1,5%). En el caso de Canarias, donde el paro bajó en 22.100 personas, la lectura es diferente, ya que la falta de impulso de la contratación privada se ha suplido con el incremento del empleo público. Por contra, siete regiones incrementaron su cifra de desempleados. Además de la citadas, Extremadura y Castilla-La Mancha, lo hicieron también Cantabria (+4,900 desempleados, +18,9%), Castilla-La Mancha (+3.700 parados, +2,3%) y Murcia (+3.500 parados, +3,1%).

Pese a las primeras dudas surgidas entre los barores socialistas sobre el verdadero impacto del SMI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sellará mañana con toda solemnidad en la Moncloa la subida 950 euros al mes este año, lo que significa un incremento del 5,5%.Y lo hará por todo lo alto junto a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y los agentes sociales, las patronales y los sindicatos.