IRPF

Renta 2020: cuenta atrás para ahorrar hasta 4.600 euros

Aportaciones a planes de pensiones o amortizar hipoteca de la vivienda habitual son algunas de las vías para conseguir una declaración más favorable

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Una trabajadora de la Oficina de la Agencia Tributaria en la Calle Guzmán el Bueno atiende a un hombreEduardo ParraEuropa Press

Las subidas fiscales están a la vuelta de la esquina tras la reciente aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2021. La cuenta atrás para conseguir el máximo ahorro antes del nuevo año ya ha dado comienzo y los más rezagados aún cuentan con unos días de margen para ajustar sus cuentas antes de que las campanadas pongan fin a ciertos beneficios fiscales. La Asociación Española de Asesores Fiscales y los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha recopilado varios consejos para hacer esta tarea más fácil. Aplicándolos, el ahorro puede ascender hasta los 4.569 euros en la próxima declaración de la Renta, aunque las personas con ingresos superiores a los 600.000 euros al año podrán abaratar su factura fiscal hasta los 76.500 euros, según Gestha.

Antes de comenzar con las buenas noticias, los contribuyentes afectados por ERTE durante 2020 que no solían hacer la declaración de la Renta puede que este año se vean obligados a presentarla y les salga a pagar. El límite para presentar la declaración si solo tiene un pagador es de 22.000 euros. Sin embargo, cuando hay dos o más pagadores (empresa y SEPE), y la suma de las cantidades percibidas supera 1.500 euros, dicho límite se rebaja a 14.000 euros anuales. En caso de un autónomo que haya recibido una prestación por cese de actividad, tenga en cuenta que dicha prestación no se considera un ingreso de la actividad, sino un rendimiento del trabajo.

Aportaciones y rescate de planes de pensiones

Si hace aportaciones a planes de pensiones, este año será el último en el que se podrán deducir hasta 8.000 euros o el 30% de los rendimientos del trabajo y actividades económicas de la base imponible del IRPF, ya que para el próximo este límite se reducirá a solo 2.000 euros. Gestha estima que el ahorro fiscal medio en el IRPF por las aportaciones a los planes de pensiones es de casi 1.870 euros. Los contribuyentes cuya renta sea de entre 30.000 y 60.000 euros son los que mayores beneficios obtendrán, con un ahorro de hasta 2.262 euros.

En cuanto al rescate de planes de pensiones, en los casos en que la contingencia de jubilación haya tenido lugar en 2012 o en 2018 y existan aportaciones realizadas antes de 2007, el ejercicio 2020 será el último en el que se podrá rescatar el plan de pensiones aplicando la reducción del 40%, siempre que se rescate en forma de capital.

Mayores de 65 años

Si tiene más de 65 años y vende su vivienda habitual no tiene que tributar la ganancia patrimonial que obtenga. Los mayores de esta edad también tienen un plazo de seis meses para reinvertir en rentas vitalicias cuando transmiten cualquier bien o derecho, de esta manera no tributarán por la ganancia patrimonial obtenida. Para ese plazo no se tienen en cuenta los días transcurridos desde el 14 de marzo hasta el 30 de mayo de 2020, por lo que ahora tienen esos seis meses más 78 días.

Vivienda habitual

En cuanto a la vivienda habitual, los contribuyentes que hayan comprado o rehabilitado una vivienda antes del 1 de enero de 2013 pueden deducirse el 15% de la inversión, con un máximo de 9.040 euros anuales. Si se paga menos de dicha cantidad cada ejercicio, Gestha aconseja amortizar la hipoteca hasta llegar al límite para lograr un ahorro medio de 721 euros.

En caso de vivir de alquiler, la deducción por alquiler de la vivienda habitual se suprimió a partir de 2015. Sin embargo, pueden seguir disfrutando de ella los contribuyentes con ingresos inferiores a 24.107,20 euros anuales que firmaron el contrato de arrendamiento con anterioridad a dicha fecha. El importe de la deducción será de 10,05%.

La ley establece un incentivo fiscal al arrendamiento de inmuebles destinados a vivienda habitual del arrendatario. En estos casos, el arrendador podrá aplicarse una reducción del 60% sobre el rendimiento neto obtenido (ingresos menos gastos). Además, en los casos en los que se pacte el diferimiento de los pagos por el alquiler debido a la Covid-19, no procederá reflejar rendimiento de capital inmobiliario en los meses en los que se haya diferido dicho pago.

Rentas de más de 200.000 euros

El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2021 prevé un incremento en la tributación de las rentas del ahorro de tres puntos porcentuales para rentas superiores a 200.000 (del 23% actual pasarán a tributar al 26%). Si se encuentra dentro de este colectivo, le conviene valorar la posibilidad de adelantar transmisiones que originen rentas superiores a 200.000 euros y realizarlas antes de que acabe 2020. Además, Gestha explica que es posible neutralizar los beneficios si se reinvierte el importe de la venta en otra vivienda de carácter habitual.

Realizar donaciones a fundaciones, asociaciones y ONG también desgrava en el IRPF. Además, en 2020 se ha incrementado la deducción por las donaciones realizadas para apoyo frente al coronavirus pudiéndose deducir el 80% de los primeros 150 euros donados y el 35% del importe restante.

Invertir en proyectos de emprendedores puede ser otra forma de pagar menos en el IRPF. Los contribuyentes podrán deducir de la cuota del impuesto el 20% de las cantidades satisfechas en el periodo por la suscripción de acciones o participaciones en empresas de nueva o reciente creación, siendo la base máxima de deducción de 50.000 euros anuales.

Trabajar en el extranjero

Para los contribuyentes que hayan migrado por trabajo, los rendimientos del trabajo obtenidos en el extranjero están exentos de tributación, con un límite de 60.100 euros anuales. En el caso de Navarra, la cantidad máxima que está libre de impuestos son 30.000 euros.

Venta de acciones

El final del año es un buen momento para ajustar cuentas. Si ha obtenido ganancias patrimoniales o generadas por un fondo de inversión, acciones o derivados financieros podrá compensarlas con las pérdidas. De esta forma, se tributaría únicamente por la diferencia.

Por último, los contribuyentes que prevean que sus rendimientos netos del trabajo serán inferiores a 16.825 euros deben vigilar, en la medida de lo posible, que no haya rentas de otro tipo, como por ejemplo ganancias patrimoniales por venta de acciones o rentas por alquileres de inmuebles, superiores a 6.500 euros, ya que en dicho caso perderían una reducción de rendimientos del trabajo que puede llegar hasta los 5.565 euros.