Telecomunicaciones

Orange España factura un 5,9% menos y reduce su beneficio bruto un 13% por la pandemia

La compañía francesa anuncia la creación de una filial de torres que sumará 25.500 emplazamientos, 8.000 de ellos en la Península

Logo de Orange en una de sus tiendas de París
Logo de Orange en una de sus tiendas de ParísSTRINGERREUTERS

Orange España cerró un 2020 marcado por un buen desempeño comercial en el tramo final del ejercicio que, sin embargo, no se trasladó al plano financiero. Los ingresos de la filial española de la operadora francesa cayeron en 2020 un 5,9% con respecto a 2019 y se situaron en 4.951 millones de euros, especialmente marcados por el descenso de la facturación en los servicios móviles, hasta un 12,9%, según ha anunciado el grupo francés este jueves. En cuanto a sus resultados, su ebitdal (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación, amortización y pérdidas especiales) también retrocedió un 13% con respecto a 2019, hasta 1.433 millones de euros.

La facturación por servicios minoristas de Orange disminuyó un 7,6% en 2020, al alcanzar los 3.476 millones de euros; los de convergentes y solo móviles cayeron un 5,1% (1.984 millones de euros) y un 12,9% (1.012 millones), respectivamente; los servicios a fijo un 5,9% (471 millones) y las ventas de equipamiento un 9,2%, hasta los 547 millones de euros. Solo crecieron los ingresos en concepto de ventas a mayoristas, un 1,7%, hasta situarse en 547 millones.

Factores

Tres son los factores que, según Orange, explican este retroceso en sus resultados financieros. Dos de ellos están ligados directamente a la pandemia, que, según la compañía, ha impactado en las economías domésticas y empresariales y derrumbó la llegada de turistas a España, lo que ha provocado una fuerte caída de los ingresos por “roaming” de la compañía. A estas dos circunstancias se sumó el hecho de que los nuevos productos lanzados por la compañía para competir en un mercado cada vez más dominado por las “low cost” -hasta 40 firmas operan con esta política comercial en España- ha tenido un efecto dilutivo en los ingresos por cliente de la compañía (Arpu).

A pesar del flojo desempeño financiero del pasado ejercicio, en Orange son optimistas respecto a la posibilidad de dar la vuelta a estos resultados en vista de cómo fue su desempeño comercial en el último trimestre de 2020. La compañía logró avances como 38.000 altas en convergentes, 84.000 en móvil o 41.000 en fibra que le hacen pensar que la estrategia “Back to Growth”, que ha puesto en marcha ya y que apuesta por porfolios convergentes en todas sus marcas, está empezando a dar sus frutos. De momento, a nivel financiero, no ha sido sin embargo suficiente para enderezar el rumbo y volver al crecimiento ya que en el cuarto trimestre, la compañía ingresó 1.211 millones de euros, un 8,8% menos. En estos tres meses, la facturación de sus servicios móviles cayó un 14,7%. Orange perdió en el conjunto del ejercicio 445.400 líneas, de ellas 412.100 móviles, según datos de portabilidad del año pasado a las que tuvo acceso Efe.

Paralelamente, a los resultados, la compañía ha desvelado que este año estará operativa su nueva sociedad de torres de telecomunicaciones (TowerCo) europea para capitalizar sus activos de infraestructuras móviles, que se llamará Totem y que estará integrada inicialmente por una cartera de 25.500 torres en Francia y España (8.000). La compañía,en el contexto de su plan estratégico para 2025, ya ha dado los primeros pasos para la creación de esta sociedad que estará gestionada por un equipo independiente que será nombrado en el primer semestre del año. El objetivo es que empiece a operar en 2021. Primeramente, estará integrada por activos de Francia y España, aunque analizará la posibilidad de integrar otros. Las operaciones españolas se beneficiarán de un acuerdo de red compartida entre Orange y Vodafone, con lo que se garantizará la estabilidad futura de la actividad.