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Telefónica dispara sus beneficios hasta 1.582 millones

La compañía recortó su deuda en 2.516 millones, hasta los 35.228 millones y pretende dejarla en 25.000 millones “en unos pocos meses”

José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica
José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de TelefónicaFERNANDO VILLAREFE

Telefónica logró un beneficio de 1.582 millones de euros en 2020, lo que supone un 38,5% más que en 2019, según los resultados publicados hoy por la compañía. En el último trimestre del año, el resultado positivo fue de 911 millones, el mayor beneficio trimestral en dos años. Telefónica logró este avance en plena pandemia pese a que los ingresos cayeron un 11%, hasta los 43.076 millones, por el impacto de las divisas y por la pandemia.

La deuda se recortó 2.516 millones en 2020, hasta 35.228 millones. La compañía que preside José María Álvarez-Pallete pretende rebajarla aún más, hasta los 25.000 millones, “en unos pocos meses”, como ha avanzadola directora de Finanzas y Control, Laura Abasolo. Respecto al dividendo, Telefónica propondrá a la próxima Junta General de Accionistas una rebaja hasta los 0,3 euros por acción mediante la modalidad de dividendo flexible voluntario.

Por países, España proporciona el 28,8% de los ingresos; Alemania, un 17,5%; Brasil, un 17,2%; y Reino Unido, un 15,6%. De este modo, los cuatro mercados concentran el 79,1% de la cifra de negocio. Hispanoamérica aporta el 18,4% de los ingresos. Estas fueron las principales magnitudes de un año que Álvarez-Pallete ha calificado como “excepcional”. “Ha sido un año en el que se nos ha puesto a prueba. Era mucho lo que se esperaba de Telefónica y Telefónica ha dado la talla. Hemos estado al lado de la sociedad, donde había que estar. Hemos cumplido y hemos seguido avanzando. Estos datos son fruto de las pautas que nos marcamos en el plan estratégico de 2019, que nos dejaba ya bien preparados para lo inesperado”, ha explicado.

Generación de caja, gran obsesión

La progresión de las cuentas a lo largo del año se ve confirmada en la generación de caja, como ha remarcado su presidente. Si en los seis primeros meses se limitó a 1.222 millones de euros, en la segunda mitad aumentó hasta los 3.572 millones, para alcanzar un total de 4.794 millones de euros en el conjunto del ejercicio. En el último trimestre de 2020, el flujo de caja libre llegó a los 1.993 millones de euros, un 13,2% más que en el mismo periodo de 2019. Este incremento ha propiciado que la cifra anual se haya situado en la media de los cinco últimos años, periodo en el que Telefónica ha generado una caja total de 25.000 millones de euros.

En este sentido, Álvarez-Pallete ha remarcado en la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados que Telefónica ha acelerado su plan de acción. “Hemos reforzado nuestra apuesta por las redes de ultrabanda ancha en nuestros cuatro mercados clave, hemos realizado operaciones históricas y creado dos nuevas unidades plenamente operativas. Hemos cumplido nuestras ambiciones financieras. Dos indicadores que refuerzan nuestras fortalezas son el crecimiento de casi un 40% del beneficio neto y nuestra capacidad de generar caja, superando nuestras estimaciones internas”.

Esta capacidad de generar caja ha permitido un sustancial recorte en el endeudamiento de la compañía. Como consecuencia, en los últimos cuatro años, la compañía ha recortado su deuda neta en aproximadamente 17.000 millones de euros, casi un 30% de la existente a mediados de 2016.

En paralelo, y como refuerzo importante dentro del complejo entorno financiero provocado por la pandemia, Telefónica continúa contando con una sólida posición de liquidez. A finales de 2020, ascendía a 21.447 millones de euros, suficientes para cubrir los vencimientos de los dos próximos años.

Operaciones y datos

Eltráfico de datos crece un 50%-60% año tras año, lo que hace muy atractivas las infraestructuras del Grupo, ha remarcado Álvarez-Pallete. En este contexto, en mayo del pasado año Telefónica cerró la mayor operación corporativa de su historia: la ‘joint venture’ de O2 y Virgin Media en Reino Unido. En septiembre, Telefónica encendió el 5G y logró que el 80% de la población española tuviera asegurada la cobertura en apenas tres meses. En diciembre, Telefónica cerró con sus socios la compra de los activos de telefonía móvil de Oi en Brasil, afianzando su liderazgo en un mercado clave mundial.

Cumpliendo lo establecido en el plan, se ha reducido también la exposición a Hispanoamérica, donde también se han maximizado las eficiencias y la rentabilidad. Avanzando en esta política, esta semana se ha anunciado la venta a KKR del 60% de Infraco, una operación que permite a la compañía monetizar parte de su fibra en Chile. Telefónica Chile tendrá el 40% restante del capital. Infraco nace con el objetivo de elevar las unidades inmobiliarias pasadas por fibra a los 3,5 millones en 2022, desde los dos millones actuales, y contribuir así a la democratización del acceso a la fibra en el país.

La fibra española es “estratégica”

En este sentido, el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, ha descartado una operación similar en España, asegurando que la red de fibra que tiene desplegada la compañía en España es un activo “estratégico”. En la conferencia con analistas con motivo de los resultados del primer trimestre, Vilá ha remarcado que las operaciones de fibra de Telefónica son “muy valiosas” y están “muy bien desarrolladas” en España, un mercado con “muy alta” penetración y una posición de liderazgo en Europa.

Además, ha remarcado la compañía tiene varios acuerdos mayoristas con otros operadores en fibra y no hay oportunidades ‘greenfield’ (despliegues en zonas sin ninguna cobertura) como sí ocurría en los países donde ha creado empresas de fibra con socios financieros, como Alemania o Brasil.

Por su parte, Abasolo sí ha apuntado a las “grandes oportunidades” que hay de monetizar sus activos de fibra en la región de Hispanoamérica, en línea con el acuerdo sellado en Chile. Así, ha apuntado que la compañía dispone todavía de más de 12,1 millones de unidades inmobiliarias en Hispanoamérica, por lo que, teniendo en cuenta que en la transacción en Chile se pagó 500 dólares (409 millones de euros) por unidad, estos activos tendrían una valoración de más de 6.100 millones de dólares (4.989 millones de euros).

Asimismo, Abasolo ha remarcado que este tipo de operaciones también serían “compatibles” con su objetivo de seguir creciendo de forma rentable en la región, en la que Telefónica se está enfocando hacia un modelo más ligero de activos. Álvarez-Pallete ha incidido en que en la compañía seguirá explorando distintas operaciones inorgánicas en Hispanoamérica, siempre y cuando generen valor para los accionistas.

Dividendos

Álvarez-Pallete ha defendido la reducción del dividendo propuesta para el ejercicio 2021 hasta 0,30 euros por acción, frente a los 0,40 euros abonados en 2020, ya que permite a la empresa mantener una remuneración “atractiva” al accionista, al mismo tiempo que la compañía gana flexibilidad, reduce su deuda y se refuerza estratégica y financieramente. El dividendo se pagará en dos tramos, 0,15 euros por acción en diciembre de 2021 y 0,15 euros por acción en junio de 2022, también bajo la modalidad de dividendo flexible. Las acciones de Telefónica avanzan en el parqué madrileño pese a la reducción del dividendo previsto para 2021.