La patronal catalana afronta con “enorme prevención” la reforma fiscal del Gobierno

La patronal Fomento del Trabajo ha recibido con “enorme prevención” la reforma fiscal que prepara el Gobierno, ya que “no parece que sea el momento” de recaudar más, “ni el objetivo más oportuno”. En un comunicado, la patronal catalana ha advertido que iniciar una reforma fiscal para acercar la presión fiscal a la media europea —frente a la que España se encuentra siete puntos por debajo, según explicó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero—, no es la decisión más acertada “cuando la economía y la sociedad española necesitan recursos y capital para dinamizar la actividad empresarial”.

La Junta Directiva de Fomento se ha referido así en un comunicado a los planes del Gobierno, que ayer presentó el Comité de Personas Expertas para la Reforma Fiscal, el primer paso para la reforma fiscal que el Ejecutivo quiere iniciar con la modificación de los impuestos que gravan los beneficios empresariales y la riqueza.

“Poner el acento de la reforma del sistema fiscal en la recaudación sería un grave error”, advierte Fomento, que ha creado un grupo de expertos tributarios que coordinará el consejero de Presidencia de Fomento del Trabajo, Manuel Silva, para analizar y formular las propuestas pertinentes al Gobierno durante el proceso de reforma del sistema tributario español. Unas recomendaciones que también compartirá con la patronal española CEOE.

Fomento entiende que la reforma fiscal del Gobierno busca incrementar el nivel de los ingresos públicos, y replica que, por el contrario, “un objetivo urgente y prioritario es situar la fiscalidad al servicio de la actividad productiva, de la recuperación y del mantenimiento y la creación de puestos de trabajo”.

“La fiscalidad no puede ser, exclusivamente, un instrumento para recaudar ingresos públicos”, sentencia la patronal que preside Josep Sánchez Llibre. En este sentido, Fomento recuerda lo que reiteradamente ha manifestado el Tribunal Constitucional: los tributos, además de ser un medio para recaudar ingresos públicos, sirven como instrumentos de política económica general y para asegurar una mejor distribución de la renta nacional.

Poner el foco en la economía sumergida

Asimismo, Fomento del Trabajo se opone a un incremento de ingresos públicos que sirva para financiar “un gasto público antieconómico e ineficiente”, y por ello pide reconducir el objetivo de recaudación a través de la lucha contra la economía sumergida, “ya que España registra un importante volumen de actividad económica y de recursos que quedan al margen de la fiscalidad”, recoge el comunicado.

“De este modo, se mejoraría notablemente la equidad fiscal, tan malbaratada en los últimos años, cuando los sucesivos incrementos de tributos presionan siempre a las rentas declaradas y conocidas por la AEAT (Agencia Estatal de Administración Tributaria)”, subraya la patronal catalana.

El grupo de expertos de Fomento estará formado por el citado Manuel Silva, por Valentí Pich, Jordi Alberich, Joan Francisco Corona, Josep Maria Coronas, Antoni Durán-Sindreu, Salvador Guillermo, Joan Francesc Pont y Joan Antoni Sánchez Carreté, así como por las firmas Baker&Mckenzie, Cuatrecasas, Deloitte, EY, Garrigues, Grand Thornton, KPMG, PWC, Roca Junyent y Uría Menéndez.