Resultado positivo o negativo en la declaración de la Renta: ¿sale a devolver o a pagar?

Los términos declaración de la Renta positiva o negativa son usados comúnmente, pero no a todos los contribuyentes les termina de quedar claro qué significan. Para descifrar si la declaración le sale a pagar o a devolver, hay que fijarse en los signos (+, o ausencia del signo negativo, y -) que preceden al resultado del borrador. Aclarar estos conceptos es especialmente relevante en tiempos de campaña para evitar sustos innecesarios.

Negativa o a devolver

Que su declaración de la Renta sea negativa significa que su resultado es a devolver. Es decir, será Hacienda quien deba reembolsarles los impuestos pagados de más. Si ese es tu caso, el resultado del borrador estará precedido por el signo -. Ejemplo: -400 euros. Al ver -400 euros podría pensar que es usted quien debe a Hacienda esa cantidad, como ocurre cuando una cuenta bancaria se queda en números rojos, pero es todo lo contrario.

Positiva o a pagar

En cambio, que su declaración de la Renta sea positiva significa que, desafortunadamente, le tocará pagar a Hacienda. En tal caso, el resultado de la declaración no vendrá precedido del signo negativo (-). Este año ver declaraciones positivas será más común que en campañas anteriores debido al efecto de los ERTE. En concreto, de las 21,57 millones de declaraciones que se presentarán este año, 5,96 millones, tendrán resultado a ingresar, un 5,7% más que el año anterior. Esto provocará que Hacienda recaude 12.976 millones de euros, un 2% más, y devuelva 10.857 millones de euros, un 3% menos.

Estos signos (+ o -) aparecerán en en la casilla de la Cuota Diferencial de la declaración, que en la Renta 2020 es la casilla 0610.

¿Cómo se calcula el resultado de la declaración de la Renta?

Para entender mejor cómo se obtiene este resultado, todos sus ingresos de 2020 se agrupan por categorías para conformar la base general y la del ahorro, ya que las rentas del ahorro tributan de forma diferente. A continuación se aplican las posibles reducciones, que como su propio nombre indica, reducen la base liquidable sobre la que imponen de los tramos del IRPF. Esa cuota no es el resultado final, porque se puede rebajar la factura fiscal aún más aplicando deducciones estatales y autonómicas (por inversión en vivienda habitual, por realizar donativos, por maternidad, por familia numerosa, etc.). A este resultado se le restan las retenciones que ya haya adelantado, por ejemplo en su salario, y conocerá si Hacienda le debe dinero o se lo debe usted.