El precio de los alquileres confirma su tendencia a la baja en plena ofensiva de Podemos por limitarlos

Mientras PSOE y Podemos no acaban de dar con la fórmula para recoger en la futura Ley de Vivienda un sistema de control de precios del alquiler que no derrumbe la oferta y traslade el problema de unas zonas a otras, el mercado sigue ajustándose a la baja sin empujones legales. Según los últimos datos recopilados por el portal inmobiliario Fotocasa, el precio medio del alquiler ha caído un 4% con respecto al año pasado. El descenso, como ya venían apuntando meses atrás otros análisis, es más acusado en las dos grandes ciudades, Madrid y Barcelona. En el caso de la capital, desciende a un ritmo de un 8,8% interanual, mientras que en la Ciudad Condal es del 8,1%, si bien ha habido momentos en que los retrocesos han sido del 10,6% en Madrid y del 15,4% en la ciudad catalana.

«Nos encontramos ante un auténtico cambio de tendencia», asegura María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. «La pandemia ha cambiado las preferencias y necesidades habitacionales de los ciudadanos generando una transformación en el mercado del alquiler», añade. Matos explica que el coronavirus ha traído «una crisis económica que ha aumentando las dificultades de los inquilinos para mantener sus alquileres -hemos llegado a tener a más de 630.000 personas en ERTE y la tasa de paro está al 16%-». Otra de sus consecuencias ha sido la generalización de la modalidad del teletrabajo, que ha dirigido la demanda a las afueras de las grandes urbes, dice Matos. «Ahora los requisitos indispensables para buscar vivienda son la luz natural y los espacios más grandes. Por eso las terrazas y los balcones se han disparado un 30% en nuestro buscador. Ahora ha aumentado la búsqueda de viviendas más grandes con salida al exterior, lo que ha provocado cierto éxodo de las grandes ciudades a núcleos urbanos más lejanos pero asequibles», explica.

En los precios de los alquieres también ha influido el retorno de los universitarios (quienes más suelen interactuar con el mercado de las rentas) a sus ciudades de origen al no tener clases presenciales durante los pasados meses, según afirma la portavoz y directora de Estudios de Fotocasa. «Todos estos efectos han repercutido en el aumento de la oferta y, por lo tanto, en la moderación y la regulación de los precios en el mercado del alquiler», concluye.

En el caso de Madrid y Barcelona, Matos considera que al ser bajadas tan significativas, «la previsión es que la tendencia se mantenga también en 2022. Al menos, mientras no se recupere la normalidad total», advierte.

Con el telón de fondo de estas bajadas de precios, PSOE y Podemos siguen negociando cómo intervenir el mercado sin que, de momento, hayan encontrado un punto de acuerdo. Antes de su salida del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos propuso que la ley de vivienda limitara al 10% el incremento del precio de alquiler sobre la última renta en los nuevos contratos por cambio de inquilino que se firmen en las zonas que se declaren tensionadas por los precios. Entre las propuestas planteadas por el ministerio también destacaban las reducciones en el IRPF.