El turismo apenas alcanzó el 5,5% del PIB en 2020, siete puntos menos que en época prepandemia

España es un referente turístico a nivel mundial y prueba de ello es que la industria turística ha sido durante los últimos años una de las principales locomotoras económicas del país. Pero esa afirmación era válida hasta que la Covid-19 irrumpió y provocó el revés más importante al que se ha enfrentado nunca este sector. Y prueba de ello es que el peso del Producto Interior Bruto (PIB) asociado al turismo, medido a través de la demanda final turística, alcanzó los 61.406 millones de euros en el año 2020, una cifra que apenas supone el 5,5% del PIB, lo que se traduce en un dramático descenso de 6,9 puntos respecto a 2019, según la Cuenta Satélite del Turismo de España (CSTE) publicada esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística.

Por su parte, la ocupación en las ramas económicas características del turismo alcanzó los 2,23 millones de puestos de trabajo durante 2020, lo que supuso el 11,8% del empleo total de la economía, nueve décimas menos que en 2019. Esta cifra se ha mantenido gracias a la consideración de los trabajadores afectados por Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), acorde con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de Eurostat. En concreto, según las especificaciones de Eurostat, los trabajadores acogidos a ERTE como consecuencia de la pandemia se clasifican como ocupados, dado que existe una garantía de reincorporación al puesto de trabajo una vez finalizado el periodo de suspensión.

La componente de mayor peso en consumo turístico interior en 2020 fue el gasto turístico receptor, con el 35,9% del total, mientras que la demanda final asociada al turismo descendió un 57,7%, en términos de volumen en 2020.