Impulso

El Gobierno quiere usar su control en la Sareb para dar un empujón a la vivienda social

El Ejecutivo aprueba un decreto para que el FROB pueda superar el 50% del capital del “banco malo” y se propone reforzar el compromiso de la entidad en esta materia

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia CalviñoMarta Fernández JaraEuropa Press

El Gobierno ha dado el paso necesario para hacerse con el control de la Sareb, el conocido como «banco malo», al que quiere utilizar para dar un decidido impulso a la vivienda social. El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto-ley que permitirá que el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), pueda tener una participación superior al 50% en la sociedad creada tras el rescate financiero derivado de la Gran Recesión para dar salida a los activos tóxicos que los bancos tenían y así poder sanear sus respectivos balances.

Según explicó ayer el Ministerio de Asuntos Económicos, hasta la fecha, en el marco de su estrategia de responsabilidad social corporativa, la Sareb venía realizando actuaciones en materia de vivienda social a través de la firma de distintos convenios, pero el Gobierno quiere reforzar este compromiso, «en aras de maximizar la utilidad social de estos inmuebles y el impacto positivo de la compañía en la sociedad», según Economía. El Ejecutivo se ha propuesto poner en el mercado en los próximos años más de 100.000 viviendas en régimen de alquiler sociala través de diferentes iniciativas que incluyen la firma de acuerdos con la Sareb. En febrero del pasado año, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que la Sareb iba a movilizar 10.000 viviendas destinadas a alquiler social. La mitad, según explicó entonces el jefe del Ejecutivo, estarían a disposición del Estado a corto plazo, mientras que la otra mitad lo estaría a medio plazo. Estas unidades se sumarían a las 5.000 que la Sareb ha cedido ya o está en vías de ceder a comunidades autónomas y ayuntamientos para incrementar el parque de vivienda social, según aseguró el Ejecutivo. Con ello, la sociedad semipública que se hizo con buena parte de los activos inmobiliarios de los bancos rescatados destinará al alquiler social 15.000 viviendas.

En el momento de su creación, la Sareb adquirió 200.000 activos problemáticos que incluía préstamos al promotor e inmuebles, por un precio reducido fijado por el Banco de España: 50.781 millones de euros. A junio del pasado ejercicio, disponía de 15.328 millones en inmuebles y 15.160 millones en préstamos, lo que supone una venta del 40% del “portfolio”desde su creación.

Aumento de deuda y déficit

El incremento de la participación del Estado en la Sareb ha venido en buena medida auspiciado por Bruselas. A finales de marzo, la oficina estadística europea, Eurostat, decidió incorporar la Sareb en el perímetro de las cuentas del Estado, lo que obligó a sumar 35.000 millones de euros de deuda pública en 2020 y más de 10.000 millones de déficit, una decisión que hizo que el Gobierno se planteara asumir el control de la compañía. El Ministerio de Asuntos Económicos explicó que esa reclasificación, así como su situación patrimonial, hacen «imprescindible» modificar su régimen jurídico para adaptarla a la situación actual para «adecuar de forma ágil la gobernanza a la nueva realidad contable e institucional».

La aprobación del real decreto-ley permitirá que el FROB pueda adquirir y mantener una participación mayoritaria en el capital social y tomar el control de los órganos sociales sin la necesidad de que la Sareb adquiera la condición de sociedad mercantil estatal. Es decir, el texto abre la puerta a que el Estado aumente su participación en la Sareb a costa de que el resto de accionistas, la mayoría de bancos, reduzcan su peso en el capital de la sociedad, algo que podría hacerse por un precio simbólico dado que las entidades han ido provisionando el deterioro de su inversión, informa Efe. Ahora, el FROB es el principal accionista con un 45,9% de la Sareb, seguido por Banco Santander, que posee un 22,21%; CaixaBank, el 12,24 %; Sabadell, el 6,61%; Kutxabank, el 2,53%; Ibercaja Banco, el 1,43% y Bankinter, un 1,37%, entre otros.

Aunque el Estado se haga con el control de la Sareb, la sociedad dispondrá de un régimen societario específico para que pueda mantener «la agilidad necesaria para llevar a cabo su función desinversora».