Paro
España estrena 2022 con la destrucción de 197.750 empleos
La afiliación a la Seguridad Social cae con fuerza. El paro tuerce su curva y aumenta en 17.000 personas. Suben por primera vez en meses los trabajadores en ERTE
El Gobierno volvió ayer a presumir de datos de empleo, pese a que la curva descendente de desempleados se paró en seco el primer mes del año tras incrementarse en 17.173 personas respecto al mes anterior (0,55%). Es verdad que es el mejor registro de los últimos 25 años en un mes de enero, habitualmente malo para esta estadística; que en términos desestacionalizados, el paro registrado bajó en 75.210 personas, registrando un récord en la serie histórica al descender en 841.275 personas (-21,22%); que el número total de contratos registrados durante el mes de enero fue de 1.596.332, con una subida de 293.903 (22,57%) sobre el mismo mes del año 2021 y que enero es un mes en el que suele aumentar el desempleo por el fin de la campaña de Navidad.
Sin embargo, el pasado mes de enero se puso fin a nueve meses consecutivos de descensos del paro –aunque con el segundo mejor dato de toda la serie, sólo por detrás del de 1998–, pero dejó la cifra total de desempleados en 3.123.078 personas, el más alto de toda la UE. Y lo peor es que se destruyó empleo real, después de que la Seguridad Social perdiera una media de 197.750 cotizantes respecto a diciembre (-1%), lo que situó el número total de ocupados en 19.627.161, aunque en términos desestacionalizados el número de cotizantes a la Seguridad Social se incrementó en el primer mes de este año en 71.948 trabajadores (+0,36%), lo que situó el total de ocupados en 19.914.375 personas. Estos 71.948 nuevos cotizantes superan el promedio mensual habitual de los años previos a la pandemia. Con este incremento se encadenan además nueve meses consecutivos de alzas de la afiliación, periodo en el que se han registrado casi 900.000 ocupados más.
También cambió el sentido positivo de las curva de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) derivados de la pandemia, ya que el número de trabajadores acogidos aumentó en enero en 2.495 personas, debido a las restricciones ocasionadas por la sexta ola de la pandemia. El mes de enero finalizó así con 105.043 trabajadores en ERTE covid, por encima de los 102.548 con los que cerró diciembre, pero con 30.000 personas menos que el 31 de octubre cuando se puso en marcha el nuevo esquema con ayudas vinculadas a la formación y obligando a las empresas a volver a pedir el ERTE sin prorroga automática.
El Régimen de Autónomos, por su parte, también perdió ocupados en enero, con un descenso medio de 16.164 afiliados (-0,5%) y 1.500 más que hace un año, lo que situó el total de cotizantes por cuenta propia en 3.312.234.
Por sectores, la peor parte se la llevaron sector servicios, que sumó 33.627 desempleados (+1,5%), y la agricultura, en la que repuntó en 2.657 personas (+1,8%). En cambio, bajó en el colectivo sin empleo anterior en 9.386 parados (-3,7%); en la construcción (-7.304 desempleados, -2,8%) y en la industria (-2.421 parados, -0,9%).
Asimismo, se registraron 1.596.332 contratos, un 22,6% más que en el mismo mes de 2021. De todos ellos, 238.672 fueron contratos indefinidos, la mejor cifra en un mes de enero de toda la serie excluyendo conversiones de contratos temporales. Este volumen de contratos fijos es un 92,2% superior al de enero de 2021 pero solo representa el 15% del total de contratos efectuados en el primer mes del año, lo que, según Trabajo, «evidencia el impulso que ha dado la reforma laboral», en vigor desde finales de 2021, a la contratación estable», algo que niegan los empresarios.
La patronal Cepyme alertó de que los efectos de la pandemia «siguen latentes en el mercado de trabajo», a pesar de que enero de 2022 «ha sido relativamente favorable para el mercado laboral, más por el lado del desempleo que de la afiliación». En cuanto a los datos de contratación, la Confederación pide «cautela», sobre todo con las valoraciones de la contratación indefinida, que supone solo un 15% del total de los contratos realizados en enero. «Todavía existe mucha incertidumbre en la aplicación de los nuevos cambios normativos y las empresas, especialmente las pymes, necesitan tiempo para conocer en profundidad la norma y adaptar sus empresas a los cambios que se han producido».
Muy distinta fue la visión de los miembros del Gobierno. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, vio los datos «muy buenos» y de «mucha calidad» y destacó que sigue la «pujanza» del empleo. Para la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la reforma laboral «ya se nota en la estabilidad en el empleo».
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