Funcionarios

CSIF denuncia que el cobro de prestaciones se retrasa ya cuatro meses por falta de personal en la Seguridad Social

Pide una reunión urgente con Escrivá tras su último “plantón” para evitar la huelga

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, interviene en una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, interviene en una sesión plenaria, en el Congreso de los DiputadosEduardo ParraEuropa Press

Siguen revueltas las aguas en el empleo público. Después de las movilizaciones en el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) o la Inspección de Trabajo -salvadas por la campana bajo promesa de inyectar dinero, personal y medios de aquí la verano-, ahora ha sido la plantilla de la Seguridad Socia la que amenaza con ir a la huelga si no se remedian los graves problemas de operatividad que se acumulan desde hace años y que ha provocado una situación límite en la actualidad, que genera ya “retrasos de hasta cuatro meses” en el cobro de prestaciones, lo que pone en peligro la ejecución del propio “escudo social” del que presume el Gobierno.

Los sindicatos han dado un ultimátum al ministro del ramo, José Luis Escrivá, para que se siente con ellos para solucionar los problemas “cuanto antes”. CSIF exige una “reunión urgente” con el Ejecutivo tras último “plantón” de Escrivá, con quien tenían previsto reunirse mañana para “abordar la situación de gravedad”. Según el sindicato, las listas de espera para ser atendido en las oficinas de la Seguridad Social llegan a los tres meses, y el cobro de prestaciones se retrasa una media de 3 a 4 meses desde que se realiza la solicitud.

Además denuncia que la plantilla de la Seguridad Social tiene un déficit de 7.468 puestos de trabajo y las previsiones de que en los próximos cinco años se jubilará el 28,5% de la plantilla. “Se hace necesario un plan de choque con la contratación urgente de personal interino, dado que las ofertas de empleo público tardan una media de 2 años en resolverse”, insiste el sindicato. por lo que piden “un plan de recursos humanos” que “garantice las ofertas de empleo público” y “refuerce el Estado del bienestar”.

Este sindicato también ha solicitado al Gobierno “una reunión urgente” para analizar el impacto de la crisis energética, la escalada de precios, la economía española y el empobrecimiento de los trabajadores, y planificar una respuesta que evite recortes en las Administraciones y blinde los servicios públicos de las futuras medidas que se adopten para contener la crisis.

CSIF ha puesto sobre la mesa los problemas que llevan años acumulándose en organismos como el SEPE, la Inspección de Trabajo o las oficinas de la Seguridad Social. “Consideramos urgente realizar un plan de recursos humanos para reforzar ámbitos clave de nuestro Estado del Bienestar (Sanidad, Educación, Servicios Sociales, Justicia), así como áreas sensibles como el SEPE, la Inspección de Trabajo, la Seguridad Social, Fomento, Comunicaciones, Investigación, entre otros). En definitiva, planteamos un plan siendo conscientes de que nuestras administraciones y servicios públicos se han visto mermados y debilitados tras años de recortes y debemos garantizar las ofertas de empleo público”.

Por su parte, CC OO ha reclamado la convocatoria “inmediata” de una oferta de empleo público extraordinaria para evitar el “colapso” de la Seguridad Social ante los graves déficit de plantilla que arrastra el organismo. “Como consecuencia de la falta de personal, los servicios que estamos prestando no son los que realmente merece la ciudadanía”, ha lamentado hoy el secretario general de la sección sindical estatal de Seguridad Social de FSC-CCOO, Ignacio Galán.

Este sindicato ha alertado de que en la próxima década se jubilará el 64,33% de los empleados de la Seguridad Social, casi dos tercios de la plantilla actual, y ha exigido al Ejecutivo una oferta pública de empleo urgente para poder cubrir una parte de esas vacantes y garantizar los servicios públicos a la ciudadanía. Según sus cifras, la Seguridad Social cuenta en la actualidad con 495 empleados mayores de 65 años, un 2,05%, mientras que 6.321 trabajadores se encuentran en la franja de edad de 60 a 54 años, un 26,20%. Un 36,08% de la plantilla, unos 8.704 empleados, tiene edades comprendidas entre los 55 y los 59 años, y el 16,93%, el equivalente a 4.084 personas, está en el tramo de 50 a 54 años. El personal menor de 50 años, con unos 4.521 empleados, supone el 18,74% de la plantilla