Energía

Francia se abre ahora a examinar el gasoducto que piden España y Alemania

El Gobierno galo asegura que mirarán el proyecto Midcat a través de los Pirineos tras la alianza escenificada hoy por Pedro Sánchez y Olaf Scholz

Francia, que se ha opuesto hasta ahora al proyecto de un nuevo gasoducto con España a través de los Pirineos (MidCat), va a examinar esa posibilidad puesto que se lo piden el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, que son amigos. Este es el anuncio hecho este martes por el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, que en declaraciones a la prensa no fue más allá cuando se le preguntó tras su intervención ante la universidad de verano de la patronal francesa (Medef) en París.

“Desde el momento en que el presidente del Gobierno español y el canciller alemán lo piden, desde que los amigos lo piden, examinamos la demanda de nuestros amigos, de nuestros socios”, manifestó.

El anuncio de Le Maire se ha producido apenas unas horas después de que Scholz reiterase su apoyo a la iniciativa del Gobierno español de retomar el MidCat en un encuentro que ha mantenido con Sánchez, invitado a participar en el inicio del Consejo de Ministros alemán extraordinario de dos días que se celebra en Meseberg, en las afueras de Berlín. Scholz ha ratificado hoy el“apoyo total” de su Ejecutivo a una interconexión gasística desde la península ibérica como solución “a largo plazo” a un suministro europeo. La “seguridad de los suministros es parte de la seguridad nacional, alemana y europea”, ha asegurado.

Impulso germano

Scholz puso semanas atrás sobre la mesa la necesidad de recuperar el gasoducto a través de los Pirineos, MidCat, para garantizar el suministro de Europa ahora que los países de la UE tratan a marchas forzadas de cortar su dependencia del gas ruso. Sin embargo, aunque España es partidaria de ejecutar la infraestructura, Francia ha considerado hasta ahora que tendría un elevado coste -unos 3.000 millones de euros- y que no resolvería los problemas a corto plazo del continente.

Ante los reparos del Gobierno de Emmanuel Macron para reactivar el proyecto, Sánchez rescató la semana pasada en Bogotá el “plan B” que maneja el Ejecutivo para asegurar el suministro de gas procedente del norte de África: el gasoducto entre Barcelona y Livorno. Esta infraestructura, no obstante, tendría un coste mayor y algunos expertos dudan de que pueda llegar a ser rentable.