Energía

El plan de ahorro energético no fuerza a Sánchez a bajarse del Falcon

Tampoco será obligatorio el ahorro navideño ni habrá un «decreto» que regule los sacrificios que hará el Estado para rebajar el consumo de gas hasta un 13,5%

Sánchez, a punto de subir al Falcon
Sánchez, a punto de subir al FalconlarazonMoncloa

El plan de Seguridad Energética con el que el Gobierno pretende reducir entre un 5,1% y un 13,5% el consumo de gas natural entre agosto y marzo, respecto a la media de los últimos cinco años, para hacer frente a la crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania no obligará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a bajarse del Falcon para dar ejemplo y apretarse el cinturón del ahorro energético. «En las cuestiones relativas a los desplazamientos de las personas que trabajan en el Gobierno se busca siempre la mejor opción, incluido en su caso cuando es necesario utilizar los medios propios del Gobierno puestos a disposición por el Ministerio de Defensa», respondía ayer al término del Consejo de Ministros la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, al ser cuestionada sobre si el Ejecutivo se plantea reducir la utilización de los aviones y demás medios del Ministerio de Defensa. «Cuestión diferente es que se haga cuando exista alternativa», acertó a afirmar la vicepresidenta energética.

Y con este plan de choque para ahorrar electricidad y gas, ¿tendrán que apagar las luces navideñas los ayuntamientos? Pues tampoco hay prohibiciones tácitas para ahorrar en el alumbrado navideño, según el plan de contingencia. ¿Cómo se va a lograr esa reducción del consumo con un nivel de exigencia que en esta primera pase «pre-alerta» no implica restricciones a los hogares ni a las administraciones?El plan de Ribera, un batiburrillo con 73 medidas, no lo detalla.

Bien es cierto, que el Gobierno se atribuye un descenso del 4,6% del consumo de gas gracias a las medidas ya adoptadas. De momento, antes del 1 de diciembre, cada comunidad autónoma y entidades locales publicará sus planes de ahorro y eficiencia. «No habrá un real decreto sino un consenso sobre climatización de apagado y cierre de oficinas de forma coordinada para ajustar horarios», detallan fuentes ministeriales.

En cualquier caso, Ribera ha optado por una horquilla tan amplia porque este ahorro en el consumo de gas dependerá del grado de aplicación que se logre, algo sumamente variable dado que todo su cumplimiento es «voluntario». Aunque ese mínimo del 5% está por debajo de los objetivos fijados por Bruselas para España, el Gobierno descuenta las exportaciones a Francia y Portugal, lo que hace que España ya esté cumpliendo la reducción del 6,4% que tiene pautada.

De hecho, España se cuenta entre los escasos países de la UE donde ha aumentado el consumo de gas este año. «En agosto, la reducción de la generación en Portugal por la sequía y la necesidad de cubrir la caída de la capacidad nuclear francesa (que tiene parado casi la mitad de su parque nuclear) explican el incremento del consumo de gas en el sistema eléctrico español», remarcaba Ribera. «Si descontamos las exportaciones de electricidad, se ha producido una reducción de la demanda de gas en nuestro país para producir electricidad», añadía. En concreto, la reducción respecto a los últimos años sería de entre el 10% y el 14%, descontadas las exportaciones a Portugal y Francia, a los que suministramos entre el 35% y el 5% de la luz que consumen en las últimas semanas, respectivamente.