Furor por comprar vivienda antes de que las hipotecas se pongan mucho más caras

El mercado inmobiliario está en completa ebullición. Y, por contradictorio que parezca, buena culpa de ello la tiene la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir los tipos de interés para contener la inflación. Una medida que está encareciendo los costes de financiación, incluidos los de las hipotecas, lo que está provocando que muchos estén tratando de adelantar su compra de vivienda antes de que al pasar por la ventanilla del banco se encuentren con un préstamo que no puedan asumir. Una situación que, junto a la inflación, va a provocar según los expertos que el mercado inmobiliario se empiece a enfriar a partir del año próximo.

El furor por adelantarse a los efectos de la subida de tipos lo constatan tanto la estadística de compraventa de viviendas como la de firma de hipotecas. Las transacciones se dispararon casi un 15% en agosto (14,9%) con respecto al mismo periodo del año anterior gracias al tirón de la vivienda de segunda mano, y contabilizó 57.327 operaciones, la cifra más elevada para este mes desde 2007, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, con respecto a julio, la compraventa de viviendas creció un 6,7 % y encadena dieciocho meses de subidas. La misma fuente ha informado de que el número de hipotecas constituidas sobre viviendas aumentó un 10,5% el mismo mes respecto al de 2021, hasta sumar 36.721 préstamos, la mayor cifra en un mes de agosto desde 2010, cuando se firmaron más de 50.000 hipotecas.

“Esta cifra tan alta [de compraventas] de agosto corresponde a un aceleramiento por parte de los ciudadanos, que han adelantado y se han apresurado a comprar para intentar sortear el endurecimiento de las condiciones crediticias”, asegura María Matos, portavoz y directora de Estudios de Fotocasa. Matos añade que el hecho de que las compras cerradas en agosto correspondan a operaciones que llevan un tiempo estimado de entre 60 y 90 días, entre la firma de arras y la concesión de la hipoteca, hace que sea probable que la primera subida de tipos ejecutada en julio aún no tuviese un efecto ralentizador, ya que son operaciones que ya se habían iniciado previamente.

Hipotecas

La misma dinámica observada en la compraventa es aplicable a la firma de hipotecas. “Los elevados datos de los últimos meses seguramente muestran la prisa de los ciudadanos por cerrar sus créditos hipotecarios para intentar sortear el endurecimiento de los requisitos bancarios. Hay que tener en cuenta que las operaciones cerradas en agosto se inician con al menos un mes de antelación, por lo que todavía es pronto para ver un descenso en las concesiones de hipotecas”, comenta la portavoz de Fotocasa.

En la estadística de hipotecas comienza a ser ya perceptible el cambio de dinámica en lo que se refiere al tipo de préstamos firmados. El 69% de las hipotecas sobre vivienda se constituyeron a tipo fijo, su nivel más bajo de todo el año. Desde abril, en que alcanzó el 75%, esta cifra ha ido descendiendo paulatinamente debido al cambio en las condiciones bancarias. “En un escenario en el que el euribor aumenta diariamente, no es de extrañar que la mayoría de las hipotecas se firmen a tipo fijo. Muchas familias prefieren cerrar una hipoteca a tipo fijo que enfrentarse a un posible encarecimiento de la cuota en un futuro. Sin embargo, parece que la estrategia de las entidades financieras de abaratar las hipotecas variables y endurecer las fijas ya está teniendo resultados. Los de estos meses serán prácticamente los últimos créditos que se firmen a tipo fijoy se espera que haya un cambio en la tendencia todavía más acusado”, advierte la directora de Estudios.

En línea con lo expuesto por Matos, Juan Villén, responsable de idealista/hipotecas, asegura que la recuperación de terreno de las hipotecas variables refleja “el inicio del cambio de estrategia de muchas entidades, algo que se ha notado también en la subida del interés medio de los préstamos concedidos. Por el contrario, las familias han tomado una tendencia inversa, ya que la mayoría de cambios de hipoteca se realizan de tipos variables a fijos que, aunque puedan ser más caros, ofrecen una mayor protección a las familias frente al encarecimiento del euribor”.