Banca

La imaginación de los banqueros

Si los bancos pierden dinero es el mejor indicador de que la catástrofe económica está asegurada

Juan Lladó (1907-1982), presidente del Banco Urquijo en los años setenta del siglo pasado, pero su factótum durante tres decenios, solía decir que «el secreto del oficio bancario no consiste en tener imaginación, sino en saber medir la imaginación». La historia, de hecho, está repleta de bancos, banqueros y directivos que no supieron lograr ese equilibrio. Los últimos ejemplos son recientes. Ahí está lo ocurrido con algunas de las antiguas cajas de ahorros.

Ahora son otros tiempos y soplan mejores vientos para los bancos, aunque como advertía el lunes el gobernador del Banco de España hay que vigilar la calidad de los activos. Mañana, por otra parte, empieza la tradicional presentación de resultados, que encabezará Bankinter, la entidad que dirige Dolores Dancausa. Al día siguiente lo hará el Sabadell en el que manda César González Bueno y, luego, los grandes: es decir, Santander (Ana Botín), BBVA (Carlos Torres) y CaixaBank (Goirigolzarri/Gortázar), sin olvidar a Unicaja (Menéndez). El escándalo, entre los «sepulcros blanqueados» y la izquierda más y menos radical, está servido. Santander, BBVA, CaixaBank y Bankinter presentarán los mayores beneficios de su historia y Sabadell y Unicaja andarán cerca. El banco que preside Ana Botín ganó en 2022 más de 9.300 millones; cerca de 6.300 el BBVA y algo menos de 3.000 CaixaBank. En otra división, entre los 800 y los 300 millones de beneficios, están Sabadell, Bankinter y Unicaja.

El Gobierno, que presume de que la economía va bien, debería celebrar estos resultados porque si los bancos pierden dinero es el mejor indicador de que la catástrofe económica está asegurada, incluida la ruina de ahorradores y depositantes. Las cifras absolutas pueden parecer escandalosas, pero ocultan que la rentabilidad sobre activos totales –el dinero manejado– apenas llega al 1%. Además, a pesar de esos pomposos resultados, tienen la asignatura pendiente de recuperar el valor bursátil perdido incluso antes de la pandemia, sobre todo Santander, CaixaBank y BBVA, por este orden. Los analistas dicen que deberían repuntar hasta un 30% pero, a pesar del buen inicio de año, les queda mucho trecho por delante en un negocio en el que hay que saber medir la imaginación, como decía Juan Lladó.