Distribución

Así sobreviven los españoles a la inflación en el súper: menos frescos, menos artículos y productos más baratos

El gasto en la cesta de la compra supera por primera vez los 105.000 millones de euros por la subida de precios ya que el volumen vendido cae un 0,7%

Sección de carnicería y charcutería de un supermercado
Sección de carnicería y charcutería de un supermercadoMASYMASMASYMAS

Con la inflación de los alimentos disparada desde hace meses y la economía sumida en una importante incertidumbre, los españoles han activado el “modo ahorro” para llenar la cesta de la compra para que el ticket al pasar por caja no les descuadre en demasía sus presupuestos. El año pasado los españoles gastaron en productos de gran consumo 105.000 millones de euros, la cifra más alta jamás registrada tras crecer un 9,1% respecto al año anterior. Aunque lo cierto es que el avance se produjo no porque compraran más en volumen, ya que este factor retrocedió un 0,7%; sino por el avance de los precios, que crecieron de media un 9,9%, un avance no visto al menos en veinte años, según los datos del informe “Tendencias del Consumidor de 2022″ de NielsenIQ.

Comprar menos productos fue una de las estrategias que muchas familias adoptaron para protegerse de la subida de precios. Pero no la única. Los consumidores han empezado también a dar de lado a determinados productos frescos cuyo precio ha subido con fuerza como el pescado, cuyas ventas en volumen cayeron un 9,1% tras subir su precio un 6%; la fruta, que subió un 15,8% y cuyas ventas cayeron un 5,5%; o las verduras, cuyo precio se incrementó un 9,9% y cuyo volumen retrocedió un 3%. Lo que los consumidores están haciendo es, según Nielsen, sustituir estos productos, cuya demanda cayó un 2,5% tras subir de media sus precios el 10,3%; por otros más baratos de tipo envasado. Esta categoría, así como las bebidas, las productos refrigerados y congelados y la perfumería, compensaron en parte la caída de los frescos.

Los españoles también están optando para controlar sus gastos en el supermercado con un recurso tan básico como buscar los productos más baratos. Para ello, no sólo están cambiando de marca si lo consideran necesario sino que se decantan por las promociones -aunque las cadenas las han reducido en 0,5 puntos porcentuales- y por la marca de distribución. La conocida como “marca blanca” avanzó en volumen de ventas un 16% el año pasado y ya tiene una cuota de mercado del 46%, tres puntos más que en 2021, según los datos de NielsenIQ.

Mercadona, líder

Aunque los datos de la consultora apuntan a que las tres principales cadenas de distribución del país -Mercadona (27,4% de la cuota de mercado), Carrefour (7,6%) y Lidl (6,1%)-, tienen un surtido en el que la marca blanca tiene un gran peso y además han crecido en el último año, lo cierto es que, según NielsenIQ, la venta de estos productos no las ha beneficiado especialmente ya que ha crecido en todas las cadenas. Como explican desde la consultora, se trata de un comportamiento que ya han visto en otras crisis, por lo que consideran que se trata de algo “coyuntural”.

A pesar del fuerte incremento de los precios que ha constatado, Nielsen considera que achacarlo a un incremento de márgenes de los supermercados como ha hecho Ione Belarra, líder de Podemos; es una idea errónea. En su opinión, la industria de la distribución en España es “muy competitiva” y tiene unos márgenes “muy ajustados”. La inflación, aseguran, parte de una situación macroeconómica, no de España, que luego se traslada a los precios. En este sentido, la consultora también considera que aunque se tomen medidas como la bajada del IVA, que los precios no reflejen fuertes bajadas es también bastante lógico pues si el precio de productos como el plástico o los piensos sigue subiendo, el coste final de los productos que se venden en los supermercados también lo hará.