Salarios

El alza del salario mínimo tendrá un impacto “drámatico” en el campo

La anterior subida del SMI en febrero de 2022 supuso una pérdida de 25.000 empleos en el sector agrario

Imagen tomada desde un dron de una cosechadora combinada que recolecta la cebada en un campo cercano a la localidad de Villaveta
Imagen tomada desde un dron de una cosechadora combinada que recolecta la cebada en un campo cercano a la localidad de VillavetaJesús DigesAgencia EFE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este martes que el Ejecutivo aprobará una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 8%, pasando de los1.000 euros brutos en 14 pagas en 2022 a los 1.080 euros este año. A pesar de que este incremento beneficiará a más de dos millones de trabajadores, las empresas tendrán que afrontar un gasto anual extra de 3.700 millones de euros.

Ante este escenario, desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) han advertido que el impacto de este incremento será “dramático” sobre la actividad agraria. Además, han avisado al Gobierno de que dichas subidas “reiteradas” pueden conllevar otras “no tan deseadas” como el alza del precio de los alimentos, pese a las medidas del Ejecutivo para paliar esta problemática.

La anterior subida del SMI en febrero de 2022 supuso una pérdida de 25.000 empleos en el campo y en el último año, la ocupación ha disminuido en casi 87.000 trabajadores, un 10,43% menos, según los datos aportados por Asaja.

“Las consecuencias de esta nueva subida están aún por ver pero podemos adelantar que va a tener una repercusión muy negativa en los convenios colectivos del campo que se están negociando a nivel provincial, ya que supone una intromisión del Gobierno en la independencia de la negociación a la que resta margen de maniobra a sus legítimos representantes”, señalan desde la organización.

A pesar de que la asociación afirma no estar en contra de que los trabajadores tengan un salario que se ajuste a la realidad actual, sí que están en desacuerdo con que los empresarios agrarios soporten “incremento tras incremento de los costes salariales sin ningún tipo de compensación o ayuda para afrontar los mismos”.

En este contexto, Asaja recuerda que desde 2017 el sector ha soportado una subida global del SMI del 52,60% sin que se hayan aplicado ningún tipo de deducciones o bonificaciones que “alivien las cargas sociales que soportan los empresarios agrarios”.

A esta problemática se le suman los incrementos de de casi todos los bienes de producción y los aumentos “desmesurados” de los precios de las materias primas, haciendo que el sector agrario ya haya superado las 80.000 explotaciones perdidas. Así, Asaja asegura que “con unos costes de producción desorbitados y sin margen de maniobra para poner precio a lo que los agricultores y ganaderos producen, la viabilidad del sector atraviesa un momento crítico y se dispara el número de explotaciones agrarias que se ven abocadas al cierre