Transporte aéreo

El 70% de los combustibles de los aviones deberán ser verdes en 2050

El porcentaje de SAF llegará al 42,5% en 2030

Las aerolíneas siguen perdiendo dinero
Aviones de varias aerolíneas estacionados en un aeropuertoXTBXTB

Las capitales europeas han adoptado este lunes dos de los flecos pendientes dentro del paquete legislativo para luchar contra el cambio climático denominado Fit 55% que pretende reducir las emisiones de gases con efecto invernadero un mínimo del 55% para 2030. De hecho, la Comisión Europea confía en que los últimos cambios a la normativa permitan superar la meta inicial y que la rebaja llegue al 57%.

Este nueva legislación impone un 70% de combustibles verdes para los aviones y establece que el porcentaje de energías renovables debe suponer al menos el 42,5% en 2030.

El objetivo reside en llegar al 70% de manera paulatina en los próximos años hasta alcanzar esta meta en el año 2050. En el año 2025, los combustibles verdes para la aviación deberán suponer un 2% y se producirán aumentos cada cinco años de forma que en 2030 la cifra ascienda hasta un 6%, el 20% en 2034, el 34% en 2040 y el 42% en 2045. Este acuerdo ha sido posible después de que todas las instituciones hayan cedido en sus posiciones de partida. En su propuesta inicial, la Comisión Europea había planteado un 65% que a la Eurocámara le parecía insuficiente y quería fijar en el 85%.

Combustibles

Dentro de la definición de combustibles verdes o sostenibles están incluidos tanto los sintéticos como los denominados biocombustibles que se obtienen a través de desechos agrícolas, residuos orgánicos, aceite de cocina usado o algas. La Eurocámara ha conseguido que dentro de esta categoría también aparezcan los carburantes reciclados obtenidos a partir de desechos plásticos o gases emitidos en el procesamiento de residuos. No están comprendidos en esta legislación aquellos que se obtienen a través de las cosechas o forraje o los derivados del aceite de palma y la soja, ya que no responden a los estándares medioambientales de Bruselas.

Además, esta nueva normativa también prevé la puesta en marcha de un sello europeo “verde” a partir de 2025 con el objetivo de que los pasajeros antes de planear su trayecto conozcan el nivel de emisiones y la huella de carbono y puedan planificar su ruta teniendo en cuenta estos criterios.

En cuanto a la meta de renovables, este mínimo del 42,5% implica un alza respecto al 32% actual y en la práctica supondrá casi duplicar el porcentaje en la UE. En cuanto a la normativa sobre eficiencia energética, el acuerdo final prevé que ésta mejore un 11,7% para 2030. Los Estados miembros deberán ahorrar de manera anual una media del 1,49% desde 2024 a 2030.

Los acuerdos definitivos alcanzados este lunes se unen otras patas del paquete legislativo como la implantación del coche eléctrico en 2035, lo que supondrá que a partir de esta fecha los coches con motor de combustión e híbridos tan sólo podrán comprarse en el mercado de segunda mano.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von de Leyen, se ha felicitado por el acuerdo alcanzado este lunes y ha defendido que es “una señal para Europa y para nuestros socios globales de que la transición verde es posible de que Europa está cumpliendo sus promesas”.