Protestas

Calma tensa en los supermercados ante las protestas de los agricultores

La distribución se muestra cauta sobre cómo puede evolucionar y les puede afectar la movilización

La extensión de las protestas de los agricultores ha instalado una calma tensa en el sector de la distribución. El director general de la patronal de supermercados Asedas, Ignacio García Magarzo, afirmó ayer que, de momento las, manifestaciones de los agricultores no están afectando considerablemente a la distribución de los alimentos, pero se mostró cauto sobre cómo puede evolucionar la movilización.

Desde el sector del gran consumo ya se ha advertido de que, aunque por el momento no hay problemas de desabastecimiento, las tractoradas han provocado ya retrasos e incidencias en las plataformas logísticas con las que trabajan. En la Región de Murcia, por ejemplo, los supermercados sufrieron pequeños incidentes temporales en la distribución de los productos frescos, ya que las protestas de los agricultores provocaron algunos retrasos en los repartos. En Valencia, las protestas causaron también incidencias para acceder a los centros de distribución de los supermercados, pero ningún problema de abastecimiento en las tiendas.

Ante estos hechos, que todavía parecen aislados, Magarzo hizo una llamada a la «responsabilidad» y pidió que «el derecho de manifestación (de los agricultores) sea compatible con la libre circulación de mercancías y no se colapsen las vías de tráfico».

El sector del transporte por carretera –las patronales mayoritarias no secundan el paro convocado desde mañana por la patrona de camioneros autónomos y pymes– también ha pedido el Gobierno que garantice la libre circulación de sus vehículos tras asegurar que la revuelta del campo les está costando al sector 35 millones de euros al día. A este respecto, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, avisó ayer de que si las protestas del campo bloquean el país, «las fuerzas del orden tienen que actuar». «Ya ha llegado un punto en el que si lo que con esas protestas o esas manifestaciones lo que se hace es bloquear el país pues, obviamente, las fuerzas del orden tienen que actuar», afirmó Puente en una entrevista en Antena 3. El titular del ramo subrayó que la realidad en España es que «se pueden hacer manifestaciones que ni siquiera han sido previamente anunciadas, es decir, vulnerando la ley», aunque también aseguró que con «respetadas por las fuerzas del orden».

Tercer día de protestas

Aunque las «protestas del WhatsApp» cumplían su tercer día, ayer se puso a prueba la unidad de acción en la primera confluencia entre las protestas de los agricultores «independientes» y los convocados por las tres organizaciones agrarias mayoritarias –Asaja, COAG y UPA–. «Seguimiento masivo». Así calificaron las organizaciones la acogida de las primeras protestas oficiales en Ciudad Real, Huesca, Ávila y Salamanca donde mil tractores entraron al centro de la ciudad. Según estimaciones de COAG, en las cuatro ciudades con marchas oficiales se movilizaron un total de 5.000 tractores de forma pacífica. Pese a ello, en Salamanca grupos de agricultores desobedecieron el plan de protesta de Asaja, COAG y UPA y se saltaron la instrucción de abandonar el centro de Salamanca a la hora de comer. Asaja lo consideró un «boicot» a su convocatoria.

Las protestas independientes volvieron a provocar cortes en múltiples zonas del país, con especial incidencia en Cataluña, Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía, Región de Murcia y Navarra. Según datos del Ministerio de Interior, hasta las 12:00h del jueves, las fuerzas de seguridad habían detenido a un total de 19 manifestantes e identificaron para propuesta de sanción administrativa a 2.725. Esta cifra podría dispararse mañana sábado, cuando, coincidiendo con el inicio del paro indefinido de los transportistas, miles de agricultores y ganaderos organizados a través de la Plataforma 6F tienen planeado entrar en Madrid y llegar hasta la sede del PSOE en la calle Ferraz. El PSOE considera que la tractorada en Ferraz evidencia la instrumentalización que está haciendo la derecha y ultraderecha de las protestas del campo. Las organizaciones agrarias, por su parte, respetan y apoyan las movilizaciones al margen de las oficiales siempre que sean pacíficas y rechazan que se cree un enfrentamiento.