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La deuda de Grifols sigue subiendo: crece 613 millones de euros en el primer trimestre de 2024, hasta 10.947 millones

Los resultados de la compañía catalana hasta marzo reflejan un descenso de la ratio de apalancamiento pero un aumento de la deuda en términos en absolutos tras las acusaciones de Gotham de manipular sus cuentas

Economía.- S&P confirma rating de Grifols en 'B' y retira vigilancia con implicaciones negativas antes de sus resultados
Economía.- S&P confirma rating de Grifols en 'B' y retira vigilancia con implicaciones negativas antes de sus resultadosEuropa Press

La deuda de Grifols sigue creciendo. La multinacional catalana de hemoderivados Grifols ha presentado este martes sus resultados correspondiente al primer trimestre de 2024 que reflejan un nuevo incremento de la deuda financiera neta de la compañía hasta 10.947 millones de euros, 420 millones de euros más en comparación con el cuatro trimestre de 2023 (+4%) y 613 millones más si se comparan con el mismo periodo de 2023 (+6%). La presentación de los resultados de la compañía de enero a marzo ha coincidido este martes con un nuevo ataque del fondo bajista Gotham City Research que pone el foco sobre el pago de un dividendo de BPC Plasma a Scranton -la sociedad de la que forman parte miembros de la familia Grifols que controla el 8,6% del capital de la compañía- de 266 millones que, según su valoración, supone un desvío incorrecto de fondos a su accionista.

Al dar a conocer sus cuentas de 2023, el pasado febrero, la multinacional detalló que su deuda financiera neta era de 9.420 millones de euros al cierre del ejercicio, excluyendo el impacto de las nuevas normas internacionales de contabilidad, que era de otros 997 millones, con lo que cifró su ratio de apalancamiento en 6,3 veces Ebitda. No obstante, a petición de la CNMV, recalculó su deuda, que se elevó en el cuarto trimestre de 2023 a 10.527 millones de euros, lo que supone 8,4 veces el beneficio bruto de explotación o Ebitda. Lo mismo ocurre con la del primer trimestre de 2023. Según la nota publicada por la compañía en aquel momento, la deuda financiera neta ascendía a 9.351 millones, dato que recalculado en base a las exigencias de la CNMV asciende a 10.334 millones de euros. Si se comparan los datos originales aportados por la compañía con la deuda financiera neta reconocida en el primer trimestre de 2024, el incremento es del 16,2% frente al último trimestre del año pasado y del 17% respecto al primer trimestre de 2023.

La ratio deuda/Ebitda es el indicador más común usado en el mundo empresarial para ver hasta qué punto está endeudada una compañía, porque relaciona su nivel total de deuda con respecto al resultado bruto de explotación, es decir, su capacidad para generar ingresos con los que pagarla. El inversor bajista Gotham provocó el desplome de las acciones de Grifols a principios de enero al cuestionar sus ratios de endeudamiento, que este fondo bajista situaba entre 10 y 13 veces el Ebitda, el doble de lo comunicado por la empresa, aproximadamente.

Los resultados del primer trimestre de 2024 reflejan un descenso de la ratio de apalancamiento (de 9,1 veces el Ebitda en el primer trimestre de 2023, a 8,4 veces el Ebitda a cierre del año pasado y 7,9 veces en el primer cuarto de 2024), pero un aumento de la deuda en términos en absolutos. Pese a ello, la compañía insiste en que sus prioridades son "aumentar el flujo de caja libre y reducir la deuda, así como acelerar el crecimiento, potenciar la innovación y mejorar la eficiencia operativa para aportar valor a los accionistas", ha señalado el CEO de Grifols, Nacho Abia.

"La compañía se centra en gestionar su deuda y en hacer frente a los vencimientos de 2025, para lo que ha completado satisfactoriamente una colocación privada de bonos de 1.000 millones de euros en abril y ultima el cierre en junio de su operación con SRAAS, que le permitirá obtener 1.600 millones de euros de la venta de una participación del 20%", ha añadido la compañía en un comunicado.

La compañía cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto de 21 millones de euros, lo que supone una mejora de 129 millones respecto a hace un año, cuando perdió 108,2 millones, periodo afectado por los costes extraordinarios de reestructuración. El impulso del beneficio llega por los ingresos, que crecieron 4,1%, hasta los 1.626 millones. En un comunicado, Grifols ha destacado que el Ebitda (beneficio operativo) ajustado se incrementó en el primer trimestre hasta los 350 millones, lo que representa un margen del 21,6%. Por su parte, el flujo de caja libre (FCF) fue de -253 millones de euros, con un descenso interanual de -109 millones de euros debido, principalmente, a impactos no recurrentes en el capital circulante neto.