Trabajo

El economista Niño Becerra advierte: la rebaja de la jornada laboral acabará reduciendo los salarios

Para compensar una potencial pérdida de productividad o bajan los sueldos o suben los precios

Una persona cuenta billetes de 50 euros
Una persona cuenta billetes de 50 eurosDreamstime

El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar fija que la jornada máxima legal se reducirá desde las 40 horas semanales hasta las 37,5 horas sin merma salarial, de manera progresiva: bajará hasta los 38,5 horas semanales en 2024 y hasta las 37,5 en 2025. Aunque el Gobierno asegura que la medida no afectará negativamente a los salarios ni a la productividad, el economista Santiago Niño Becerra explica que en la práctica la medida sí tendrá un impacto negativo.

En un hilo de la red social X (antes Twitter), el catedrático de Estructura Económica en el Instituto Químico de Sarriá de la Universidad Ramon Llull de Barcelona insiste que "pueden darse todas las vueltas que se quiera pero al final las cosas son muy simples".

"Si se han de llevar a cabo cuatro tareas y se han de concluir en cinco días pero se quiere una semana de cuatro días y ninguna tarea puede esperar, o bien la productividad aumenta y esas cuatro tareas se realizan en cuatro días, o bien se produce un cambio de chip y todo el escenario cambia y una de las cuatro tareas tiene que esperar, lo que supondrá una caída de la productividad y de los salarios (so pena de que el sistema acepte un aumento de precios)", explica el experto. Es decir, según su perspectiva, para compensar una pérdida de productividad o bajan los salarios o suben los precios. Si, tal y como asegura el Gobierno, los salarios se mantendrán intactos, la subida de precios podría ocasionar una pérdida de poder adquisitivo que indirectamente lastraría los salarios.

Cómo afectará al salario

En teoría, con la rebaja de la jornada, los trabajadores a tiempo completo trabajarán menos a cambio del mismo salario, mientras que los empleados a tiempo parcial verán cómo su nómina aumenta si no se les rebajan las horas de su contrato actual, ya que el valor de las horas trabajadas aumentará.

Con el cambio, media jornada equivaldrá a unas 19 horas en lugar de las 20 actuales. Por lo tanto, si tras la entrada en vigor de la reducción, un empleado a tiempo parcial sigue haciendo 20 horas, deberá cobrar más, ya que estaría trabajando más de media jornada. En concreto, en 2024, cuando se reduzca la jornada completa a 38,5 horas, un contrato de 20 horas equivaldría a una jornada del 51,94% y en 2025, con la jornada en 37,5 horas, representaría el 53,3%.

Con el salario mínimo fijado en 1.134 euros brutos mensuales en 14 pagas, a un contrato de 20 horas le corresponde actualmente un salario mínimo de 567 euros, pero si ya se aplicase la reducción de jornada a 38,5 horas, el salario por trabajar 20 horas sería de 589 euros. No obstante, si las predicciones de Niño Becerra se cumplen, la medida podría acabar afectando a los salarios.

El Gobierno niega que la rebaja vaya a lastrar la productividad

El secretario de Estado de Economía y Empresa, Israel Arroyo, afirmó recientemente que la reducción de jornada legal comprometida por el Gobierno hasta las 37,5 horas "no tendría que afectar" a la productividad de la economía española y considera que lo importante es que empresas y trabajadores tengan "flexibilidad" para ser capaces de asumir esta modificación. "Ya hay muy pocos convenios que vayan al límite de las 40 horas y la mayoría están por debajo. O sea que esto, de alguna forma, también es un elemento natural de evolución de la economía", ha subrayado.

En este sentido, cabe destacar que la jornada laboral media pactada en convenio colectivo cerró el año 2023 en 38,3 horas semanales, por debajo tanto de la jornada legal de 40 horas como del primer tramo de la reducción que pretende llevar a cabo el Ministerio de Trabajo (38,5 horas semanales en 2024), aunque por encima del tope 37,5 horas semanales al que se pretende llegar en 2025 y que se empezará a negociar en breve con los agentes sociales.