Vivienda

La meteórica subida del euríbor pone contra las cuerdas al 7% de los hogares hipotecados

El porcentaje de los que anticipan dificultades para hacer frente al pago no ha parado de escalar desde enero pasado

Anuncio de hipoteca de una entidad bancaria.
Anuncio de hipoteca de una entidad bancaria.Jesús G FeriaLa Razón

Al euríbor se le podría comparar en este momento con un cohete, un misil hipersónico, el Halcón Milenario saltando a la velocidad de la luz o cualquier artilugio que sugiera velocidad, mucha velocidad. Porque desde hace un año, cuando el Banco Central Europeo (BCE) anunció que estaba preparando su artillería monetaria para subir los tipos de interés y frenar la desbocada inflación que achucha a la economía europea, ha subido de forma tan sostenida como veloz. Del -0,335% que marcaba en el segundo mes de 2022 ha pasado al 3,534% en que ha cerrado un año después. La consecuencia de tan pronunciada subida es que cada vez son más los hogares con hipoteca ahogados con su pago.

Según los últimos datos de que dispone el Banco de España, el porcentaje de los que anticipan dificultades para hacer frente a los pagos de este préstamo rondaba ya el 7% a finales del pasado año después de escalar desde enero de 2022 sin parar. Entonces, el porcentaje era algo superior al 5%.

Los datos del propio regulador anticipan, además, que la situación va a ir a peor. Según sus cálculos, la variación del coste medio de la deuda de los hogares asociada a préstamos para adquisición de vivienda fue de un punto porcentual entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022 como consecuencia del aumento de tipos. Sin embargo, el Banco de España calcula que esta variación potencial a medio plazo escalará por encima de los 2,5 puntos según los cálculos que obtiene el supervisor multiplicando la proporción del saldo vivo de la deuda a tipo de interés variable por la subida acumulada del euríbor a doce meses desde finales de diciembre de 2021.

A por el 4%

El indicador al que están referenciadas la mayoría de hipotecas variables en España presiona desde luego en esa dirección. El pasado viernes, alcanzaba ya una media mensual en marzo del 3,796%, por lo que las previsiones de los expertos para este año pueden quedarse muy cortas. Como recuerdan desde Kelisto, el pronóstico sobre el euríbor para 2023 sitúa el indicador a final de año en una horquilla que va del 3,44% (algo inferior al dato actual) al 4%. Bankinter y Asufin son los que prevén cifras más elevadas para final de año (4%), mientras que Funcas sitúa al euríbor en el 3,5% y Caixabank, en el 3,44%.

Otro indicador que denota las crecientes dificultades de las familias con hipotecas a tipos variables es el de la tasa de esfuerzo, o porcentaje de los ingresos que deben destinar al pago de este préstamo. El Banco de España calculaba en 2020, últimos datos disponibles de su Encuesta Financiera de las Familias, que la cifra de hogares que empleaban más del 40% de sus ingresos al pago de su hipoteca se situaba en 1.162.7986. Sin embargo, el organismo ya advirtió a finales del verano pasado que la cifra de familias en esta situación había crecido en 350.000 entre julio y septiembre de 2022, por lo que el total de hogares en esta delicada situación sobrepasaría ya los 1,5 millones, lo que representa cerca del 26% de los 5,7 millones de préstamos que hay en vigor. Se trata de un porcentaje muy elevado dado que los umbrales recomendados por los especialistas oscilan entre del 30% y el 35%.

En Efimad, un evento inmobiliario organizado por CaixaBank y la patronal de promotores inmobiliarios madrileños (Asprima), Judit Montoriol Garriga, economista senior del centro de estudios de la entidad financiera, advertía de que el esfuerzo teórico hipotecario de las familias va a subir con fuerza en los próximos meses. Actualmente se mueve de media en el 33,6%, en los límites que recomiendan los expertos, aunque podría alcanzar el 38% en la primera mitad del año, unos niveles no vistos desde finales de 2011, según la serie histórica del Banco de España. Montoriol afirmó, no obstante, que el mercado de la vivienda se frenará este año por la caída del precio de la vivienda y una mejora de la renta de las familias gracias a las subidas salariales y a la mejor inflación. Aun así, calculó que para finales de 2024 la ratio de esfuerzo podría situarse en torno al 34,8%, más de un punto por encima del nivel actual.

Los hogares endeudados más recientemente son los que afrontan la peor situación. Funcas calcula que de los 5,7 millones de préstamos actualmente en vigor, el 56,8%, aquellos con una antigüedad superior a cinco años, se están viendo relativamente poco afectados por la subida de tipos. El impacto está siendo mayor para el resto, cuyo número se eleva a 2,6 millones, de los cuales casi la mitad son a tipo variable o mixto.